Deportes

La Mente de Camilo Villegas

<p>Dijo alguna vez Jack Nicklaus, el m&aacute;s grande jugador de todos los tiempos, &quot;el golf es 10% t&eacute;cnica y 90% mente&quot;. Es muy dificil ganar 2 torneos consecutivamente y Camilo Villegas lo consigui&oacute; de forma brillante. Hicimos un repaso por la mente del colombiano que&nbsp;lo ha puesto en lo mas&nbsp;alto del golf mundial.</p>

Siempre nos falta un centavito para el peso, es la expresión de los colombianos cuando se refieren a nuestros deportistas que quedan muy cerca de ganar. Ese poquito que casi siempre nos aleja de los triunfos en el deporte mundial. Pero en el caso de Camilo Villegas, el tema es distinto. Sus dos triunfos consecutivos en el cierre de la Fedexcup, que es el resumen de la temporada del golf mundial donde solo estuvieron los 30 mejores del mundo, es la demostración de su sangre ganadora. Camilo es distinto al común del deportista colombiano y también diferente a la mayoría de los golfistas, porque posee una mentalidad escasa en nuestro medio deportivo y difícil de adquirir. En Colombia hay talento, se entrena duro, con mucho sacrificio, la disciplina es buena, la voluntad también, pero siempre falto orden en la cabeza para resolver con acierto en los momentos definitivos. ¿Qué tiene Camilo Villegas en su mente que lo hace poderoso ante los rivales en los instantes claves de la competencia? Primero posee una gran confianza en él mismo. Siempre fue un ganador, el triunfo esta tatuado como sello en su condición innata de deportista. Y aunque en el golf, muchos tienen la virtud, el talento y la entrega, solo pocos saben ganar y esa diferencia se marca en la mentalidad del jugador para cerrar con éxito la alta competencia. Eso hace distinto a Tiger Woods del resto de jugadores. Saber voltear un mal tiro o un mal momento para el hoyo siguiente, es el tesoro más grande de un golfista. Olvidar en segundos los malos golpes y poderlos convertir en aciertos y buenas jugadas en el siguiente hoyo, es muy difícil y complicado. Una de las grandes virtudes de Camilo es su capacidad de recuperación, su facilidad para olvidar lo malo en segundos. Veamos tres ejemplos del último torneo. El sábado cuando estaba metido por la pelea del tercer lugar, en el hoyo 10 hizo un segundo tiro sensacional y la dejo a yarda y media para birdie. Pero a menos de un metro y medio del hoyo, Villegas hizo tres putts en una jugada lamentable. En el hoyo siguiente, un par 5, logró birdie borrando muy rápido la tripoteada que tuvo a muy corta distancia. El domingo en el hoyo 6 se fue al lago de salida marcando un doble bogey y en el 7 hizo un bogey. Tres golpes más en dos hoyos lo alejaron en ese momento de las posibilidades, pues quedó a 5 golpes de Sergio García que encabezaba el torneo. Ahí cualquier golfista se cae, ver derrumbada la posibilidad de ganar es un tormento que no se puede sacar de la mente con facilidad. Pero Camilo lo hizo y a renglón seguido sacó toda su capacidad. Hizo birdies consecutivos a los hoyos, 8, 9, 10, 12 y 13. Fantástico, sencillamente para no creer y se volvió a meter en la pelea por el título. Y el tercer ejemplo de su capacidad para borrar lo malo y volver a poner la mente en actitud positiva sucedió en el hoyo 16, un par 5 al que llegó de dos golpes. Aunque quedó lejos en el green la tenía para águila. Le pegó duro a su primer putt, se pasó 6 yardas y se tripoteó. Obtuvo el par pero parecía que esa mala jugada le arrebataba la posibilidad de triunfo. Pero no fue así, en el 17 hizo un segundo tiro impresionante, de ensueño, la jugada del torneo por la dificultad de la bandera y la distancia. Con su hierro 7 golpeó la bola a 184 metros, cayó antes del green y poco a poco empezó a rodar como empujada por el deseo del colombiano que se arrodilló y celebró con intensidad su gran jugada. Volvió a lograr el birdie y recuperó la primera posición al lado de Sergio García. Fue el gran momento para la victoria final. Pero el momento clave de Camilo Villegas en esta temporada fue cuando cambio su manera de jugar encima del green. Y todo lo manejo en su mente. Ese centavito para el peso era su falla con el putt que lo venia traicionando en los momentos definitivos. Todo cambió en el PGA Championship de Oakland Hills. Se autoconvenció que era el mejor jugador del mundo con el putt, que era su palo favorito y el más consentido, en el hoyo 17 lo besó después del birdie, y se metió en su cabeza la idea de no fallar más. Fue como un cambio de posición en el swiche del cerebro. Quedo cuarto en su actuación más importante en un Mejor. Luego llegó un tercer lugar en el Deusche Banck y las dos victorias. Siempre demostró que bajo presión, es un iluminado para decidir, para actuar y para lograr lo que se propone. Y cuando a un jugador lleno de virtudes se le agrega la confianza, surge una bomba competitiva difícil de parar. Ese es el Camilo Villegas de hoy, sobrado físicamente, con una gran actitud, sólido en su swing, fino en el putt, le esta pegando a la bola como ninguno, juega con naturalidad, con alegría y con una mentalidad privilegiada que siempre ha tenido, pero activada ahora con los dos éxitos consecutivos. Con Camilo Villegas ya no nos faltó el centavito, hoy el pesito colombiano en el golf esta más revaluado que nunca.

El siguiente artículo se está cargando

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad