A Pinto lo sacaron por la "cocina"
La Federación de fútbol no dudó un instante para sacar a Jorge Luis Pinto de la Selección Colombia. La relación entre el entrenador y Ramón Yesurum presidente de Dimayor quedó rota. Yesurum dijo que Pinto era un "patán".
Sacaron a Jorge Luis Pinto de la conducción de la selección Colombia y nombraron a Eduardo Lara. La decisión se tomó en una reunión que tuvo muchos elementos para analizar. Antes del martes 16 de septiembre todo indicaba que el Comité Ejecutivo ratificaría a Jorge Luis Pinto bajo algunas condiciones, así lo afirmé en Caracol Radio y así lo recogió la prensa nacional. ¿Pero qué pasó que todo cambió en pocas horas? Pinto ofreció varias entrevistas antes de la reunión que incomodaron a los dirigentes. Afirmar que la defensa de la selección había jugado bien ante Chile, los desacuerdos con algunos jugadores y varias posiciones radicales del entrenador, alimentaron el descontento que se generalizó. Los dirigentes estaban agobiados con la intensidad e intransigencia del técnico. En la exposición de motivos se escucharon opiniones como estas: “la selección no juega a nada, se perdió la identidad del fútbol colombiano, los jugadores no se lo aguantan, no escucha a nadie, no oye consejos, se hace solo lo que él quiere, se ha equivocado en muchas determinaciones y es el responsable de las dos últimas derrotas, le hemos dado todo lo que ha querido y no ha podido”. El Presidente de la Federación Luis Bedoya, sabía que la taza estaba rebosada, pero entendía que necesitaba cautela y que el momento no era el más propicio para un cambio de entrenador. Pero también tenía claro que no podía esperar más partidos para tomar medidas. Su exposición arrastró a los demás miembros y la decisión fue unánime. Sacar a Pinto y nombrar a Eduardo Lara como encargado. No lo dejaron ni defenderse, ni plantear sus soluciones, simplemente le informaron que ya no era más el entrenador de Colombia. El dialogo duro 5 minutos, Pinto le estrechó la mano a 6 de los 7 miembros del Comité Ejecutivo menos a Ramón Yesurum presidente de la Dimayor quien después criticó severamente al santandereano y lo calificó de “patán”. Se necesitaron solo minutos para que afloraran todos los defectos del técnico en la mesa directiva. Con la destitución de Pinto la Federación asume que fracasó al contratarlo y con el nombramiento de Eduardo Lara como encargado por dos partidos, afirma que no le tienen suficiente confianza para dejarlo por el resto de la eliminatoria. Así como la derrota frente a Uruguay en Bogotá fue el detonante que prendió la mecha, no ganarle a Paraguay el 11 de octubre en el Campin sería la firma para no estar en el Mundial de Sudáfrica. La salida de Pinto, que con sus virtudes y defectos es un hombre serio, correcto y decente, fue fea. Cometió muchos errores pero no merecía salir por la “cocina” de la federación en medio de palabras poco convenientes. No recuerdo ningún caso de selecciones donde el cambio de conductor en la mitad de un torneo haya funcionado. Y nosotros hemos tenido esa experiencia. Cuando se procede así se le da ventaja a los rivales. Lara deberá hacer la convocatoria en 10 días, va a tener menos de una semana con el equipo, los dos partidos que le dieron serán ante los mejores equipos de la eliminatoria y las cosas que hay que arreglar son muchas. Colombia tiene una selección normal, nuestros jugadores son buenos pero no genios, colectivamente hay poco, nos cuesta enormidades marcar goles y la defensa hace rato perdió confianza. Aunque el fútbol es raro y todo puede pasar, la realidad nos dice que el futuro inmediato es complicado, tortuoso y difícil. Ojalá el partido contra Paraguay nos agarre confesados.




