¿Regresó la Naranja Mecánica?

Tal vez muchos no vieron jugar la “Naranja mecánica”, la famosísima selección holandesa de Rinus Michels que descrestó al mundo en la década de los 70. Subcampeona mundial en Alemania 74 y en Argentina 78. El equipo del fútbol total donde todos defendían y todos atacaban comandados por Johan Cryff, uno de los grandes de la historia. Era una selección que encantaba, que emocionaba y que ganaba, aunque no pudo en las dos finales mundiales ante los locales. Alemania defendió con fuerza, táctica y goles de Gerd Muller su casa y Argentina lo hizo 4 años más tarde con el dinero del régimen militar de la época donde alineaban los generales Videla, Agosti y Massara. Europa celebró el 3-0 de Holanda ante Italia en la Eurocopa recordando esa brillante época. Con un fútbol rápido, preciso, contundente, pero por encima de todo colectivo, superó al campeón mundial Italia, que sin jugar mal, vio como su arquero Buffon de 45 millones de euros sacaba 3 veces el balón de su portería. El resultado amplio puede distraer fácilmente lo que pasó en la cancha donde la diferencia no fue tan grande. Fue un partidazo por la entrega, la dinámica, la velocidad durante los 90 minutos y los planteamientos. En los primeros 25 no hubo un remate directo y la táctica imperó. Pero llegó la jugada del primer gol donde Van Nistelrooy, que parecía en fuera de lugar, estaba habilitado por Panuchi que había quedado fuera de la cancha y allí empezó a cambiar la historia que llevaba 3 décadas represada en favor de Italia. Hacia 30 años Holanda no derrotaba a los italianos y en esta Eurocopa lo hizo con autoridad y emoción. La diferencia de 3 goles no reflejó lo que sucedió en el partido. En el segundo tiempo Italia reaccionó. Pirlo, borrado por la marcación holandesa mejoró la precisión y se asoció con Del Piero que ingresó y cambió la cara de los “azzurris”. Tuvieron varias opciones que se ahogaron en la puerta de Van der Sar. No fue suficiente la furia italiana ante la precisión en velocidad y la gran marca del equipo dirigido por Van Basten. Holanda hizo recordar la “Naranja mecánica” de Michels. Siempre este equipo ha sido favorito, siempre ha encantado con su fútbol, siempre ha recibido la admiración general, pero también siempre ha encontrado piedras en el camino que acaban con sus intensiones. Su entrenador no quiso hacer comparaciones: “estoy muy orgulloso de mi equipo pero es apenas el primer partido y no quiero que nos comparemos con nada. La Eurocopa apenas empieza y en el fútbol puede pasar cualquier cosa, ojala sepamos mantener el nivel”. Nada mejor para este deporte mercantilizado al extremo e invadido por tácticas defensivas, que Holanda con ese juego, pudiera conseguir los resultados que lo lleven a la cima.