Lo operaron despierto y el estrés lo hizo suicidar

Familiares de un pastor que se suicidó el año pasado reclaman que su muerte se debió a una traumática experiencia durante una cirugía y piden compensación del hospital donde lo operaron.
El minero y ex pastor bautista Sherman Sizemore, del estado de Virgina del Oeste, tenía un dolor persistente en el abdomen y fue admitido en el Hospital General de Raleigh para una operación exploratoria.
Un anestesiólogo y su enfermera le aplicaron a Sizemore las drogas que paralizan sus músculos para la operación pero olvidaron darle el anestésico que lo habría de dormir. Por esta razón, Sizemore presenció cómo lo operaban sin poder siquiera hablarles a los doctores y decirles que estaba consciente.
Apenas a los 29 minutos de operación los anestesiólogos se percataron del error y lo corrigieron, pero hacía ya más de quince minutos que se había realizado la primera incisión.
Desde entonces, Sizemore no volvió a ser el mismo: casi no dormía, sufría de pesadillas, no quería estar solo e insistía que lo querían enterrar vivo.
El 2 de febrero del 2006, Sizemore se suicidó. Su familia exige al hospital compensación por este hecho.
Se estima ente 20 mil y 40 mil el número de personas que anualmente pasan por la experiencia de estar conscientes durante procedimientos quirúrgicos.