Uribe pide el fin del paro judicial, durante acto en la Plaza de Bolívar

El presidente candidato Alvaro Uribe envió un mensaje a la rama judicial para que levanten pronto el paro que completa más de una semana, asegurando que su gobierno siempre ha sido respetuoso de la protesta social pero no permitirá excesos.
Así lo indicó durante su discurso de hora y media en la plaza de Bolivar de Bogotá donde cumplió con la última aparición de plaza abierta de su campaña a la reelección apoyada por los cinco partidos uribistas que no lograron llenar a cabalidad la plaza con sus seguidores.
Uribe también se pronunció frente a los paros que se adelantaron en los últimos días al sur del país, asegurando que están tratando de presionarlo, pero que su gobierno es responsable y no pondrá cálculos electorales por encima del bien público.
Recordó que en un eventual segundo mandato de su gobierno insistirá en su invitación a las Farc para que reflexionen en su accionar terrorista y entren en una negociación seria de paz, al tiempo que dijo que no podrá dejar de llamarlos terroristas porque no son querubines según lo demuestra los asesinatos de concejales.
También defendió el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y resaltó los avances de su política de seguridad democrática ante los miles de seguidores, quienes con pancartas en su gran mayoría alusivas al Partido de la U lo aclamaban.
En este escenario también se vió la lucha de los cinco partidos que apoyan la candidatura del primer mandatario, en su intento por sobresalir, pues se vieron más avisos del Partido de la U y banderas de Cambio Radical que contrastaron con la ausencia de pancartas del Partido Conservador, Alas Equipo Colombia y Colombia Democrática.
El presidente de conservatismo, Carlos Holguin, denunció que hubo un pacto que rompieron algunos partidos que consistía en que no se traerían pancartas a la plaza.
En esta lucha de poderes dentro del uribismo también se destacó la ausencia de los seguidores que antes de que terminara el evento y mientras todavía hablaba el presidente Uribe ya habían abandonado en gran parte la plaza de Bolivar, aunque el clima no amenazaba con lluvias.
El evento estuvo vigilado por más de tres mil hombres del ejército y la policía nacional, quienes desde tempranas horas de la mañana estaban patrullando las calles del centro de la capital. Además la seguridad obligó al cierre de importantes calles alrededor de la plaza que provocaron un caos vehicular en horas de la tarde.