Violencia, religión y cine se juntan en una nueva era de vídeo juegos
El futuro del entretenimiento electrónico es ya realidad en la Expo E3, la mayor convención del mundo de los vídeo juegos en la que hoy se presentan las últimas novedades.
El futuro del entretenimiento electrónico es ya realidad en la Expo E3, la mayor convención del mundo de los vídeo juegos en la que hoy se presentan las últimas novedades. El menú no puede ser más diverso en los pasillos del centro de convenciones de Los Angeles donde, hasta el viernes, esta industria que mueve 25.000 millones de dólares al año, echa el resto. Junto con una nueva generación de consolas, que en el caso de Microsoft ya es realidad con la Xbox 360, en la E3 están disponibles estos días esos juegos que, en muchos casos, no saldrán a la venta hasta fin de año. Hollywood es el primero en apuntarse y la oferta en la nueva generación de vídeo juegos parece la cartelera de un cine. Las versiones de "The Da Vinci Code", "Pirates of the Caribbean: Dead Man's Chest" están disponibles ya tanto para la Playstation de bolsillo como para jugar en los ordenadores de mesa. Por parte de Electronic Arts, el poder de "Superman Returns" como vídeo juego se reserva para la Xbox 360 en una versión que mezcla historias del cómic con la trama de la nueva película. También hay sitio para filmes familiares como "Cars" o "SpongeBob Square Pants: Creature From the Krusty Krab", películas todas ellas fáciles de adaptar al campo del vídeo juego al contar con efectos digitales que se traducen rápidamente a este otro medio. Otros realizadores, como el mexicano Guillermo del Toro o el francés Luc Besson, prefieren utilizar esta plataforma para dirigir material original para el vídeo juego. En esta línea, Del Toro anunció su proyecto "Sundown" para la casa Terminal Reality y el segundo presenta "Arthur and the Minimoys" para Atari, disponible en diciembre. Incluso la televisión tiene su lugar en la E3, donde debuta la versión de "The Sopranos" para Xbox 360 y PlayStation 2 con los mismos juramentos y ajustes de cuentas que la serie de mafiosos que triunfa en la pequeña pantalla. La E3 despliega un mundo por lo general lleno de imágenes violentas que le ha ganado numerosas críticas por sus excesos. El detalle no se le escapa a la casa Nintendo, que entre los 27 juegos que muestra estos días en la E3, incluye el título en exclusiva para la próxima consola Wii, "Red Steel". Su programador Xavier Poix destacó que el nuevo vídeo juego "te permite sentir la violencia en tus manos" con cada disparo, una experiencia que aumenta con el impacto visual de unos cuerpos que caen de forma realista en la pantalla. Pero el jugador tendrá la opción de disparar o de que los enemigos se rindan sin intercambio de violencia una vez localizados. Cliffy B., nombre al que responde el diseñador de "Gears of War", no se disculpó por el realismo de la sangre que salpica la pantalla en su esperado vídeo juego. Y a juzgar por los aplausos de los que le vieron jugar durante su primera demostración en la Xbox 360, no hubo lugar para críticas. Se trata de uno de los 160 juegos que Microsoft quiere tener disponibles para la XBox 360 a finales de año. Además, está la esperada llegada de la nueva edición de "Grand Auto Theft", popular juego, que pese a las críticas por su violencia y obscenidad, ha vendido 5,1 millones de copias de su última versión. En medio de esta violencia, la E3 también tiene espacio para un nuevo público: las comunidades cristianas que quieren convertir los vídeo juegos en instrumentos de Dios. Al menos ese es el deseo del juego "Left Behind: Eternal Forces" que debuta en esta convención. Sus creadores, Troy A. Lyndon y Jeffrey S. Frichner, quieren convertir con sus propias armas a un público joven y desinteresado en temas religiosos, a la vez que le hacen pasar un buen rato. Para ello, "Left: Behind" desata una lucha contra las fuerzas del anticristo en un mundo que se acerca peligrosamente al apocalipsis. Su deseo es que los jugadores piensen, "aunque sea durante dos minutos", en los temas bíblicos contenidos en el juego mientras se despachan de la manera más violenta entre ángeles y demonios.



