Internacional

Equipos de rescate trabajan al límite y aumenta a once la cifra de muertos

Los equipos de rescate siguen hoy, al límite de las posibilidades técnicas y físicas, la búsqueda de víctimas del derrumbe del pabellón de Bad Reichenhall (Alpes Bávaros), tras haber sido identificados once cadáveres, mientras hay cuatro desaparecidos atrapados sobre la pista de hielo

Los equipos de rescate siguen hoy, al límite de las posibilidades técnicas y físicas, la búsqueda de víctimas del derrumbe del pabellón de Bad Reichenhall (Alpes Bávaros), tras haber sido identificados once cadáveres, mientras hay cuatro desaparecidos atrapados sobre la pista de hielo.
La imagen del pabellón deportivo, una construcción de los años 70 derribada como un castillo de naipes bajo grandes masas de nieve, era la impactante expresión de la tragedia, mientras la canciller alemana, Angela Merkel, llamaba a no perder las esperanzas mientras quede un sólo desaparecido.
"Sabemos que la búsqueda de supervivientes es una carrera contra el tiempo", dijo, pero no hay que ceder mientras exista una sola posibilidad.
El sentir y el dolor de "todo el Gobierno y todo el país" están con aquellos que sufren por el "cruel destino de esos niños y jóvenes, principalmente, que sólo querían pasar una jornada distendida con sus familias", expresó la canciller, quien agradeció a quienes "están trabajando más allá del límite de sus fuerzas físicas".
Al límite de las fuerzas físicas y también de las posibilidades técnicas, puesto que los trabajos de rescate, de por sí dificultosos ayer debido a la intensa nevada, se vieron hoy obstaculizados por problemas de estática en la estructura del pabellón, que impedía el trabajo de las grúas que sujetan lo que queda del recinto.
Sobre la tragedia se cierne, además, la sospecha de negligencia de las autoridades locales de Bad Reichenhall, un prestigioso balneario de la rica Baviera.
El primer ministro bávaro, Edmund Stoiber, tras visitar las inmediaciones del recinto y expresar su dolor y condolencia a los familiares de las víctimas, declaró a la prensa que "no es momento ahora de buscar responsabilidades, sino de ayudar".
"Lo ocurrido será evaluado por los técnicos mañana o pasado mañana, ahora es el momento de ayudar", destacó Stoiber, quien agradeció la "labor incansable" y la "solidaridad inconmensurable" de los equipos de rescate, que durante toda la noche han trabajado "sin esperar a un relevo".
Stoiber aludió, con su advertencia sobre las responsabilidades, a las informaciones acerca de la presunta negligencia por parte de los responsables del recinto y las autoridades locales, ya que al parecer hubo indicios de que amenazaba derrumbe.
La fiscalía del distrito, en Traunstein, ha abierto una investigación sobre el caso, después de difundirse que media hora antes del hundimiento (a las 15.00 GMT de ayer) se canceló el entrenamiento de un equipo de hockey juvenil, al parecer por problemas de seguridad, pero no se desalojó al resto de visitantes, unos 60 en ese momento.
El alcalde de Bad Reichenhall, Wolfgang Heitmeier, volvió a rechazar hoy insistentemente las acusaciones de negligencia y explicó que durante la tarde de ayer se habían hecho las mediciones necesarias y que la masa de nieve acumulada en el techo no hacía suponer un peligro.
Los entrenamientos se suspendieron preventivamente, para limpiar de nieve el techo, lo que pensaba hacerse en el curso de la tarde, cuando los visitantes hubiesen abandonado el lugar.
Entre los nueve muertos identificados hay dos niños y cuatro niñas, de nueve a doce años, mientras que el resto son dos adolescentes y una mujer.
Los equipos de rescate han rastreado entre los escombros toda la noche y siguen en la labor esta mañana, ya que existen esperanzas, aunque mínimas, de hallar supervivientes.
Según un portavoz del Ayuntamiento, a primera hora de hoy se localizó a cuatro posibles víctimas más bajo los escombros.
El pabellón, que además de la pista de hielo tiene una piscina, fue construido en los años 70 y desde hacía tiempo se hablaba de la necesidad de remodelarlo o de echarlo abajo.
La tragedia de la pista de hielo no fue la única en la región de Bad Reichenhall, en una jornada marcada por las incesantes nevadas. Dos esquiadores murieron al quedar sepultado por un alud de nieve un grupo de diez personas, de las cuales siete pudieron salir por sus propios medios mientras se busca a un desaparecido.
El servicio de alerta de avalanchas de Baviera advirtió hoy del peligro de nuevos aludes en todos los alpes bávaros, después de producirse dos deslizamientos más que sepultaron a otros varios esquiadores, que afortunadamente fueron rescatados con vida.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad