Irak sumido en el caos a un año de la caída de Saddam
El caos reinaba el viernes en Irak en el primer aniversario de la caída de Saddam Hussein, en un marco de constantes enfrentamientos entre las tropas lideradas por Estados Unidos y rebeldes sunitas y chíítas, y con tres civiles japoneses tomados como rehenes.
BAGDAD.---- El caos reinaba el viernes en Irak en el primer aniversario de la caída de Saddam Hussein, en un marco de constantes enfrentamientos entre las tropas lideradas por Estados Unidos y rebeldes sunitas y chíítas, y con tres civiles japoneses tomados como rehenes.Pero el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, negó vehementemente que la situación sea similar a la atravesada en la guerra de Vietnam, al decir que Irak no era una "ciénaga que vaya a devorar" a Estados Unidos.Sin embargo, el recrudecimiento de la violencia en el sur y en el centro de Irak dejó al descubierto la magnitud de la crisis que enfrenta Estados Unidos en el país árabe un año después de la caída de Saddam.Además, los enfrentamientos y la serie de secuestros llevarán a muchos países que enviaron tropas a repensar su decisión.Japón advirtió que no retirará las tropas pese a las amenazas de "quemar vivos" a tres civiles, dos hombres y una mujer tomados como rehenes por un grupo iraquí, si Tokio no abandona su misión en Irak en un plazo de tres días.En la víspera de la entrada de las tropas lideradas por Estados Unidos a Bagdad, unos 14 extranjeros fueron secuestrados, aunque posteriormente siete de ellos -todos pastores coreanos de la iglesia evangélica- fueron liberados ilesos.Rebeldes capturaron a dos palestinos con documentos de identidad israelíes y los acusaron de ser espías, según mostró un vídeo transmitido por la televisión estatal iraní. Un británico permanecía desaparecido, mientras que un trabajador humanitario canadiense nacido en Siria fue capturado en un lugar no especificado.El canal de televisión Al Jazeera mostró en un vídeo a dos hombres y una mujer japoneses tomados como rehén por un grupo autodenominado Saraya al-Mujahideen (Brigadas Mujahideen)."Les decimos que tres de sus hijos cayeron prisioneros en nuestras manos y les damos dos opciones : retiren a sus fuerzas de nuestro país y váyanse a casa o los quemaremos vivos y se los daremos como alimento a los combatientes", dijo el grupo.El viernes, insurgentes atacaron un convoy estadounidense que transportaba combustible en el oeste de Bagdad, causando la muerte al menos a nueve personas, dijeron testigos. UN AÑO DESPUéSEn Bagdad, las calles principales alrededor de la Plaza Firdaws, donde hace exactamente un año los marines estadounidenses voltearon la estatua de Saddam, permanecían bloqueadas. Un vehículo iraquí con un altavoz pedía a la gente mantenerse alejada del lugar.Tanques estadounidenses estaban apostados cerca de hoteles donde se alojan periodistas y contratistas extranjeros.Afiches con la imagen de Sadr ondeaban en una escultura de color verde eregida sobre el pedestal donde alguna vez estuvo la estatua de Saddam.Sunitas y chiítas realizaron oraciones en forma conjunta en la sureña ciudad de Basora, en uno de las tantas muestras de solidaridad vistas en Irak esta semana.En la ciudad sagrada de Kerbala, choques durante la noche entre milicianos chiítas y tropas búlgaras y polacas dejaron un saldo de quince iraquíes muertos, dijeron el viernes policías y médicos.Unos seis peregrinos iraníes también murieron cerca de un puesto de control polaco entre Babel y Kerbala, informó la policía.Testigos dijeron el viernes que fuerzas lideradas por Estados Unidos retomaron el control de la esteña ciudad de Kut, dos días después de que tropas ucranianas se retiraran tras choques con milicianos chiítas leales al clérigo radical Moqtada al-Sadr.Habitantes de Kut señalaron que soldados estadounidenses controlaban el centro de la localidad, ubicada a unos 170 kilómetros al sureste de Bagdad, y que el ejército estadounidense recorría las calles. En imágenes de Reuters Televisión se veía la oficina de Sadr en ruinas tras ser alcanzada por fuego norteamericano.Pero milicianos chiítas aún controlaban el centro de la ciudad sagrada de Najaf, donde se cree que se encuentra Sadr rodeado de sus partidarios.Los seguidores de Sadr lanzaron una ofensiva esta semana, enfrentando a las fuerzas lideradas por Estados Unidos en los bastiones chiítas, que hasta ese momento habían mantenido una actitud pacífica. CESE DEL FUEGO EN FALLUJAEl administrador de Estados Unidos en Irak, Paul Bremer, dijo que las fuerzas norteamericanas habían suspendido las operaciones militares en la localidad sunita de Falluja a las 0800 GMT tras haber lanzado un fuerte operativo contra los grupos insurgentes la semana pasada, aunque no precisó cuánto duraría el cese del fuego.Unos 10 cadáveres yacían en las calles de la localidad del oeste de Bagdad tras intensos enfrentamientos entre rebeldes y marines estadounidenses, dijeron testigos.Hasta 300 iraquíes murieron y al menos 400 resultaron heridos en Falluja en los cuatro días posteriores a que los marines estadounidenses iniciaron una campaña contra las guerrillas, dijo el director de un hospital, Rafi Hayad.Los marines lanzaron una operación tras la muerte y posterior mutilación de cuatro guardias de seguridad privada estadounidenses, que puso de manifiesto el profundo sentimiento antinorteamericano en Irak.En Bagdad, se escuchó una explosión, proveniente de un distrito del noreste de la ciudad, no muy lejos de una mezquita, donde fieles permanecían reunidos orando.Una importante conferencia sobre petróleo que debía realizarse en Basora a fines de este mes fue suspendida indefinidamente ante la tensa situación.El ejército de Estados Unidos anunció que entre el miércoles y el jueves sufrió otras seis bajas en combate, llevando a 449 el número de soldados norteamericanos que han muerto en acción desde el comienzo de la invasión que derrocó a Saddam.El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, pidió la liberación de los rehenes y dijo que "un proceso político ejecutado pacientemente" era clave para poder devolver la soberanía a los iraquíes.Esta semana, 41 soldados estadounidenses y aliados y cientos de iraquíes murieron en enfrentamientos en Irak.Anteriormente, los incidentes de violencia habían estado limitados a las áreas sunitas, mientras que la mayoría chiíta se había mantenido pacífica.El presidente George W. Bush dijo que el recrudecimiento de la violencia no lo llevará a retirar las tropas de Bagdad ni cambiará sus planes para devolver la soberanía a los iraquíes el 30 de junio.(Con la colaboración de Luke Baker, Michael Georgy y Fiona O´Brien en Bagdad)



