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90 % de crímenes en Colombia se ejecutan con armas extranjeras

El noventa por ciento de los asesinatos que ocurren cada año en Colombia son ejecutados con armas de fabricación extranjera, denunció el martes el presidente Alvaro Uribe, al pedir a la comunidad internacional un mayor compromiso para combatir el tráfico de armas.

BOGOTA.---- El noventa por ciento de los asesinatos que ocurren cada año en Colombia son ejecutados con armas de fabricación extranjera, denunció el martes el presidente Alvaro Uribe, al pedir a la comunidad internacional un mayor compromiso para combatir el tráfico de armas.
"Más del 90 por ciento de los crímenes de Colombia son crímenes cometidos con armas ilegales y de fabricación extranjera", dijo Uribe ante representantes de los Estados que forman parte de la Convención Interamericana Contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas y Explosivos, reunidos en Bogotá.
"Requerimos una gran contribución: que a Colombia no lleguen armas a los grupos ilegítimos", agregó el mandatario.
En el 2003 ocurrieron en Colombia 22.969 homicidios, un 20 por ciento menos en comparación con los del 2002, de acuerdo con estadísticas oficiales del gobierno.
Colombia es el país más afectado por el tráfico de armas en el continente al ingresar ilegalmente cada año unos 45.000 fusiles, ametralladoras, subametralladoras y pistolas para las guerrillas, los paramilitares y los narcotraficantes, de acuerdo con expertos y con la OEA.
Este país andino de más de 40 millones de habitantes sufre un conflicto interno desde hace cuatro décadas que en los últimos dos lustros cobró la vida de 35.000 personas.
El conflicto alimenta el creciente tráfico de armas con el que se intensificó la confrontación en los últimos años.
Uribe advirtió que sólo en la medida que los Estados se comprometan a frenar el tráfico ilícito de armas, es posible lograr el objetivo de que los grupos terroristas que maltratan a Colombia, en el futuro no lo hagan en países vecinos.
"La extensión del terrorismo no la marca sino la extensión de su riqueza y de su poderío militar, por eso hay que derrotarlo, y para eso en fundamental derrotar el tráfico ilegal del armas", concluyó Uribe.
A pesar de los controles impuestos, en los últimos cinco años las autoridades colombianas confiscaron más de 260.000 fusiles, 1.000 ametralladoras, 56.000 pistolas y 2,5 millones de proyectiles.

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