Otro grupo de AUC ofrece desmovilizarse

BOGOTA.--- Una facción paramilitar de 980 combatientes, con presencia en 32 pueblos del noroeste de Colombia, anunció su intención de entregar las armas si prospera una negociación de paz con el gobierno que planteó la posibilidad de que los paramilitares paguen sus condenas en el exterior.
"Estamos prestos para iniciar el proceso. El momento de la desmovilización puede estar cerca o lejos, todo depende del gobierno y de la sociedad civil, pero lo estamos madurando", dijo el comandante Marlon, en un encuentro con periodistas el miércoles en la tarde.
De concretarse el anuncio del Bloque Héroes de Granada de las Autodefensas Unidas de Colombia, sería la desmovilización más grande de un escuadrón paramilitar en la historia reciente del país, como resultado de la negociación del gobierno del presidente Alvaro Uribe con esos ilegales grupos armados.
El encuentro con el comandante del bloque se produjo cerca al pueblo de La Ceja, en el departamento de Antioquia, una de las regiones con más presencia de escuadrones paramilitares, grupos armados ilegales que combaten a la guerrilla y que son acusados de cometer las peores violaciones a los derechos humanos en medio del conflicto interno de 40 años que deja miles de muertos.
A finales de noviembre pasado, unos 870 paramilitares de la ciudad de Medellín, la capital de Antioquia, depusieron las armas, el primer logro concreto de la negociación de paz entre el gobierno y esos ilegales grupos armados.
Otro escuadrón paramilitar del suroeste de Colombia, con 150 combatientes, depuso las armas en diciembre.
El gobierno inició a mediados del 2003 una negociación de paz con los principales grupos paramilitares, con la que busca la desmovilización de hasta 20.000 combatientes de esos grupos antes del 31 de diciembre del 2005.
Pero la negociación afronta dificultades por acusaciones de que algunos líderes de esos escuadrones son narcotraficantes y por críticas a un proyecto de ley con el que el gobierno pretendía conceder amnistías e indultos a combatientes de los paramilitares o de la guerrilla, acusados de delitos atroces.
El gobierno modificó el proyecto de ley y en el mismo planteó la posibilidad de que los combatientes de los grupos ilegales que depongan las armas y sean condenados por delitos atroces paguen las condenas en sus casas, en una zona geográfica limitada e inclusive en el exterior, revelaron el jueves parlamentarios.
El proceso de paz entre el gobierno colombiano y los grupos paramilitares será verificado por la Organización de Estados Americanos (OEA), que propuso concentrar a los combatientes de esos grupos para evitar que violen el cese al fuego que declararon unilateralmente en diciembre del 2002.
El principal grupo paramilitar del país, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), es considerado por Estados Unidos como una organización "terrorista" y sus líderes, Carlos Castaño y Salvatore Mancuso, solicitados en extradición por narcotráfico.