China busca probar en humanos una vacuna contra el SARS
China ha decidido probar en seres humanos una vacuna doméstica contra la neumonía atípica o SARS, después que se realizaron pruebas en animales, entre ellos monos, informaron el lunes medios de prensa estatales.
PEKIN.--- China ha decidido probar en seres humanos una vacuna doméstica contra la neumonía atípica o SARS, después que se realizaron pruebas en animales, entre ellos monos, informaron el lunes medios de prensa estatales.La Televisión Central de China dijo que la Administración Estatal de Alimentos y Medicinas de China había dado la luz verde para comenzar las pruebas en seres humanos, poco después de que se confirmaran tres casos en la sureña provincia de Guangdong, donde surgió el mortífero virus a fines del 2002.Médicos chinos podrían comenzar las pruebas en seres humanos muy proto, aunque tomaría cierto tiempo que la vacuna --dirigida a que el cuerpo humano sea inmune al virus-- pueda ser comercializada, dijo la agencia de noticias Xinhua citando a funcionarios de la Administración Estatal de Alimentos y Medicinas.Una primera fase las pruebas en seres humanos estaría dirigida a asegurar que la vacuna pueda ser usada de forma segura y efectiva en el cuerpo, dijo Xinhua, pero no precisó cuándo o donde comenzarían las pruebas.El primer ministro chino, Wen Jiabao. dijo el domingo que China había ganado la batalla contra el SARS después de que dos de los tres pacientes confirmados, que emergieron en el sur chino en las últimas semanas, se recuperaron.La tercera víctima de SARS permanece en condición estable en un hospital.El SARS apareció en Guangdong en el 2002 antes de propagarse por viajeros a más de 30 países, infestando a cerca de 8.000 personas y matando a unas 800.A mediados del 2003 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la epidemia global, e indicó que podría tomar al menos dos años desarrollar una vacuna viable.Expertos de la OMS consideran que las civetas son los principales sospechosos de propagar el SARS, tras hallar rastros del virus en jaulas de un restaurante, donde un paciente servía platos hechos con el animal



