Muerte de camerunés Foé opacó la temporada
Dos eventos de gala apuntando al futuro marcaron el final de la temporada 2003 para el fútbol, un año en que este deporte, en gran medida, se alegrará de haber terminado de una vez por todas.
LONDRES.--- Dos eventos de gala apuntando al futuro marcaron el final de la temporada 2003 para el fútbol, un año en que este deporte, en gran medida, se alegrará de haber terminado de una vez por todas.Los sorteos para la Eurocopa que se jugará el próximo año en Portugal y para las eliminatorias del Mundial de Alemania en el 2006 quedaron en el centro de la escena, pero mucho de lo que pasó en los últimos 12 meses no dejará una buena impresión del fútbol a nivel mundial.La muerte en junio del internacional camerunés Marc-Vivien Foé, después de colapsar en el campo de juego durante una de las semifinales de la Copa Confederaciones contra Colombia en Francia, fue la gran herida de un mal año para el deporte más popular del mundo.Las cosas no mejoraron para el final del 2003, cuando el presidente de la FIFA, el suizo Sepp Blatter, admitió por primera vez que el fútbol afronta un problema creciente con el dopaje.Blatter admitió que el fútbol ya no está "limpio" en lo que se refiere a dopaje, y que la imagen del deporte está siendo dañada por una gran falta de respeto dentro y fuera de los campos de juego.Sus palabras, que se escucharon en un duro discurso en la ciudad alemana de Francfort a principios de diciembre, tuvieron una resonancia especial en Inglaterra, donde el fútbol se vio opacado por problemas ocurridos fuera de las canchas.El fútbol inglés --que recibe una gran cobertura por parte de los medios de comunicación alrededor del mundo--, fue golpeado por un escándalo de violación y por la ausencia de un reconocido jugador internacional en un control antidopaje.Los grandes salarios ofrecidos por la mayoría de los clubes de la Liga Premier de Inglaterra atrajeron por mucho tiempo a los mejores futbolistas del mundo, pero varios jugadores ingleses de gran talento, que ganan 20.000 libras (35.000 dólares) por semana cuando tienen poco más de 20 años de edad, encontraron dificultades para enfrentarse a semejante riqueza.Un jugador de la Liga Premier fue acusado de violación mientras que otros fueron implicados en sesiones sexuales en hoteles.En tanto, el internacional inglés Rio Ferdinand, quien juega en el Manchester United y se convirtió en el defensor más caro al llegar a los "Diablos Rojos" por 30 millones de libras, sufre las consecuencias de no haber concurrido a un control antidopaje para el que había sido citado. SANCIONES POR DOPAJEOtros países también afrontan problemas de dopaje, incluido Italia, donde el delantero africano Mohamed Kallon, del Inter de Milán ,es uno de los jugadores que dieron positivo del esteroide prohibido nandrolona o sustancias relacionadas.Nada de esto fue evitado por la negativa de la FIFA de firmar los lineamientos de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés) respecto de las sanciones por las faltas por dopaje.Parece que la FIFA y la WADA resolvieron la mayoría de sus diferencias, pero el problema del dopaje en el fútbol salió del armario y necesita ser encarado como una cuestión urgente.En los campos de juego hubo algunos grandes partidos y un clásico menor en noviembre cuando el AS Mónaco goleó 8-3 al Deportivo La Coruña de España en un partido por la Liga de Campeones del fútbol europeo.El resultado fue un recuerdo de los días más inocentes en los que las competencias europeas comenzaron hace unos 50 años.Pero más típico del 2003 fue el 0-0, resultado de la peor final de la Liga de Campeones en varios años.Sin grandes torneos durante el año, el partido más importante encontró a los gigantes italianos AC Milan y Juventus luchando por la corona europea en la ciudad inglesa de Manchester.En vez de entregar un clásico vibrante, ellos produjeron un empate estéril y aburrido que se decidió en favor del Milan por penales. Algunos simpatizantes se quedaron dormidos en el estadio, algo que fue captado por las cámaras de televisión. DEUDAS RECORDLa brecha entre los clubes ricos como AC Milan y Juventus, y los más pobres, creció de manera notable.Leeds United es uno de los clubes de Europa que enfrenta la posibilidad de un cambio de administración o un posible cierre, mientras que las deudas de los clubes ingleses suman alrededor de 80 millones de dólares.Chelsea tenía deudas de 60 millones de dólares hasta que el multimillonario Roman Abramovich apareció como su salvador. El empresario ruso se hizo cargo de las deudas e invirtió más de 100 millones de libras en jugadores en las primeras seis semanas después de su desembarco en el club.Más que nunca, el dinero es lo que determina el éxito o el fracaso en el fútbol. Jeques amantes del fútbol en Qatar están gastando millones de dólares en el deporte, y el dinero de Arabia también podría comenzar a ser invertido en los debilitados clubes europeos en poco tiempo.Un hombre con mucho dinero es el jugador más famoso del mundo. El inglés David Beckham pasó del Manchester United al Real Madrid de España y en poco tiempo le hizo ganar a su nuevo club un monto mayor al de su transferencia por la venta de las camisetas con su nombre.Las ventas siguen creciendo en Asia, donde el fútbol está en auge luego del impulso que le dio la Copa del Mundo que el año pasado organizaron de manera conjunta Corea del Sur y Japón.La historia más triste del año se dio en Francia cuando el camerunés Foé, de 28 años, colapsó y murió en Lyon.Días después, su muerte fue adjudicada a causas naturales, pero su caso pasó a simbolizar el hecho que demasiados jugadores tienen una sobrecarga de partidos.En relación a eso, la UEFA redujo el número de partidos en la actual edición de la Liga de Campeones.Los clubes más importantes, que inicialmente se mostraron disconformes por la pérdida de ingresos que ello iba a ocasionar, ahora presionan a la FIFA y a la UEFA para que los salarios de los futbolistas sean pagados por sus asociaciones nacionales cuando éstos están jugando para sus selecciones.



