EEUU lanza ataque aéreo a gran escala contra Iraq

BAGDAD.--- Las fuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña lanzaron el viernes un impresionante ataque aéreo contra Bagdad, donde partidarios del presidente Saddam Hussein se preparaban para resisitir.
Enormes columnas de humo se elevaron desde Bagdad después de que bombas y misiles hicieron impacto en uno de los palacios de Hussein y otros blancos. Las numerosas explosiones enrojecieron el cielo nocturno y sacudieron el terreno en la mayor campaña aérea desde el inicio de la guerra.
Un periodista de Reuters vio el palacio de Hussein y otros edificios en llamas.
Un funcionario estadounidense dijo que el bombardeo era el inicio de una campaña aérea a gran escala que incluiría más de 3.000 bombas guiadas por satélite.
Una flotilla de bombarderos B-52 había despegado previamente de un campo aéreo en el sur de Inglaterra.
Iraq dijo que Hussein sobrevivió a los bombardeos del jueves, pero persistían los rumores de que el líder iraquí había muerto. Funcionarios británicos y estadounidenses dijeron que desconocían si estaba vivo o muerto.
Varias explosiones de gran magnitud también se oyeron en la ciudad de Kirkuk en el norte y columnas de humo se elevaban desde la ciudad. Fuego de artillería iluminó el cielo sobre Mosul.
El periodista de Reuters Joe Logan, en la zona kurda en el norte de Iraq, vio las explosiones en medio del fuego antiaéreo sobre la ciudad.
Los dirigentes estadounidenses y británicos dijeron que la campaña para derrocar a Hussein marchaba de acuerdo con el plan.
Hussein llevó a sus fuerzas mejor entrenadas y más leales a Bagdad, donde podría estar planeando arrastrar a los invasores a una peligrosa lucha callejera, con la esperanza de causarles fuertes bajas.
"Lo importante es llegar a Bagdad para obstruir la capacidad de Hussein de efectuar toda forma de comdando, particularmente sobre armas de exterminio", dijo en una entrevista a Reuters el mayor general Albert Whitely, subcomandante de las fuerzas terrestres británico-estadounidenses.
MARINES SE APODERAN DE PUERTO
En una rápida serie de acontecimientos, los marines estadounidenses capturaron el puerto iraquí de Umm Qasr, mientras otras tropas tomaron dos aeropuertos en el desierto iraquí 140 kilómetros al oeste de la capital, parte de una estrategia para cercar Bagdad.
El secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo a los periodistas que el gobierno iraquí estaba comenzando "a perder el control" del país.
Los marines británicos lanzaron un asalto anfibio y aéreo y aseguraron instalaciones petroleras clave en la cabeza del Golfo. otras tropas británicas se dirigieron al puerto de Basora, que buscan capturar rápidamente.
Una división blindada estadounidense enfrentó resistencia iraquí que la detuvo temporalmente cerca de Nassiriya, en el río Eufrates, mientras esperaba refuerzos. La localidad es un cruce estratégico sobre el Eufrates, 375 kilómetros al sudeste de Bagdad.
La asombrosa velocidad del avance estadounidense desde Kuwait por el desierto iraquí llevó a algunos oficiales estadounidenses y británicos a pronosticar una rápida victoria en la guerra para derrocar al presidente Saddam Hussein y desarmar a Iraq.
Sin embargo, el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, dio que la guerra no se ganaría de la noche a la mañana y el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, advirtió que el conflicto aún podría ser "prolongado y peligroso".
El corresponsal de Reuters, Andrew Gray, que viaja con soldados de la Tercera División de Infantería de Estados Unidos, dijo que la unidad encontró resistencia cerca de Nassiriya.
Gray vio a las tropas estadounidenses responder al fuego con cohetes. Los oficiales estadounidenses dijeron que esperaban "ir pronto a unirse a la batalla".
Analistas de defensa advirtieron que las imágenes de televisión de tanques estadounidenses cruzando velozmente el desierto podrían ser engañosas.
"Todavía no hemos visto un combate de envergadura entre grandes grupos de tropas", dijo Tim Ripley, del Centro de Estudios de Defensa en la Universidad de Lancaster, en Gran Bretaña.
"Hasta que uno vea eso, uno simplemente no puede juzgar la disposición de los iraquíes a combatir", agregó.
FUERZAS BRITANICAS OCUPAN PENINSULA DE FAW
Comandos británicos capturaron la península de Faw en el extremo sur de Iraq y tomaron el control de instalaciones petroleras clave, pero las tropas iraquíes contuvieron por dos horas el avance de los marines estadounidenses hacia el puerto de Umm Qasr, hasta que la artillería británica rompió la defensa iraquí.
La ofensiva terrestre desatada durante la noche sólo enfrentó resistencia iraquí esporádica, pero costó la vida de un marine estadounidense. Ocho británicos y cuatro estadounidenses fallecieron al estrellarse su helicóptero en Kuwait.
Blair dijo en Bruselas, donde asistía a una cumbre de los profundamente divididos líderes europeos, que la acción militar marchaba bien. El líder británico dijo que había señales de deserción y división a todos los niveles en el gobierno de Hussein.
"Pero debo advertir que nuestras fuerzas enfrentarán resistencia y que la campaña, necesariamente, no logrará todos sus objetivos de la noche a la mañana", agregó Blair.
Iraq ridiculizó la posibilidad de una rápida victoria.
"Bagdad se mantendrá desafiante y sus muros serán un incinerador para los invasores", dijo el ministro de Información Mohammed Saeed al-Sahaf, al acusar al presidente estadounidense, George W. Bush, de ser el líder de una "pandilla internacional de criminales"
Los rápidos avances estadounidenses y británicos en Faw y en otros lugares parecieron tranquilizar a los mercados petroleros, a pesar de que el ministro británico de Defensa, Geoff Hoon, dijo que las tropas iraquíes habían incendiado hasta 30 pozos petroleros.
Miles de tanques y otros vehículos militares estadounidenses cruzaron la frontera iraquí durante la noche, prácticamente sin enfrentar resistencia.
Para horas de la tarde, el corresponsal de Reuters Luke Baker, quien se encuentra con la Tercera División de Infantería estadounidense, dijo que su columna había avanzado al menos 125 kilómetros dentro de Iraq y que seguía a toda velocidad rumbo norte hacia Bagdad.
El corresponsal Sean Maguire, quien se desplazaba con una larga columna de vehículos militares del Primer Regimiento de la Infantería de Marina, dijo: "No hubo disparos. Tenían un camino abierto".
Maguire pasó junto a los restos de tanques iraquíes de fabricación soviética destruidos en la Guerra del Golfo de 1991.
El corresponsal de Reuters Adrian Croft, que viaja con los marines, vio cómo las tropas arriaron la bandera iraquí tan pronto como llegaron al complejo portuario, reemplazándola con la bandera estadounidense, pero luego regresaron y la retiraron.
La enérgica oposición a la guerra en todo el mundo no daba señales de apaciguarse y seguramente se recrudecerá tras las imágenes del devastador bombardeo estadounidense contra Bagdad.
El presidente ruso, Vladimir Putin, quien ha buscado, junto con los líderes de Francia y Alemania, detener el conflicto, lo llamó "una fuente potencial de inestabilidad para otras regiones".
Miles de manifestantes se lanzaron a las calles de algunas capitales árabes después de las oraciones del viernes y se enfrentaron con los policías que trataban de contener la ira provocada por la guerra liderada por Estados Unidos contra Iraq.