Termina toma de teatro en Moscú, mueren 67 rehenes
Sesenta y siete rehenes murieron el sábado cuando fuerzas especiales rusas irrumpieron al amanecer en un teatro de Moscú para liberar a cientos de personas que permanecieron tres días en manos de rebeldes chechenos.
MOSCU.---- Sesenta y siete rehenes murieron el sábado cuando fuerzas especiales rusas irrumpieron al amanecer en un teatro de Moscú para liberar a cientos de personas que permanecieron tres días en manos de rebeldes chechenos.El viceministro del Interior, Vladimir Vasilyev, dijo que 750personas detenidas desde el miércoles en la noche porguerrilleros fuertemente armados habían sido salvados gracias ala operación.Un total de 34 rebeldes, la mayoría, murieron en eloperativo, agregó el funcionario."Salvamos a más de 750 personas (...) perdimos 67", dijoVasilyev en las afueras del teatro y agregó que ningún menormurió durante el operativo.Muchos de los sobrevivientes sufrían de intoxicación congases, lo que confirmaba reportes de que las fuerzas de seguridadrusas echaron los gases dentro del teatro antes de atacarlo.Las autoridades dijeron que las tropas irrumpieron en elteatro después que los guerrilleros, algunos con explosivospegados al cuerpo, ejecutaron dos rehenes para presionar por suexigencia que de Rusia retirara sus tropas de Chechenia.Una rehén había sido asesinada el miércoles cuando trató deescapar.El fin del dramático suceso, que llevó la distante guerrachechena al corazón de Moscú, será un alivio para el presidenteVladimir Putin, cuya posición había sido a puesta a pruebadurante la crisis.El mandatario visitó durante unos 10 minutos uno de losprincipales hospitales de Moscú, donde recibían tratamientonumerosos sobrevivientes.Las autoridades no ofrecieron más detalles sobre los rehenesmuertos pero diplomáticos australianos y británicos dijeron quese les había informado que ninguno de los 75 extranjeros estabanentre ellos.INTOXICACION CON GASESUn médico del principal hospital de emergencia de Moscú,Sklifosovsky, dijo que estaba tratando a 42 pacientes porintoxicación con gases.El jefe guerrillero checheno Movsar Barayev se encontrabaentre los que murieron durante el operativo, que según elministerio del Interior de Rusia, evitó la masacre de aquellosque fueron tomados como rehenes mientras disfrutaban de unmusical ruso la noche el miércoles.El sábado en la mañana el teatro estaba vacío, aunque aún seencontraban allí algunos cuerpos de los guerrilleros chechenos."Logramos evitar una matanza masiva y el colapso deledificio con el que nos habían amenazado (los rebeldes)", dijoVasilyev en declaraciones a periodistas en las afueras delteatro, mientras ambulancias trasladaban a los sobrevivientes delsecuestro.Bajo una fría lluvia, estos fueron conducidos rápidamentefuera del lugar, muchos de ellos a hospitales y lejos del alcancede los periodistas.Los rebeldes musulmanes, que habían colocado explosivos en eledificio, amenazaron con comenzar a matar rebeldes en lasprimeras horas del sábado si no veían evidencia de que secumplían sus exigencias de la retirada de tropas rusas deChechenia.Algunos familiares de los rehenes dijeron que estuvieronaterrorizados cuando supieron que las tropas rusas asaltarían elteatro."Todos los padres fueron de la misma opinión de que el asaltosería absolutamente inaceptable. Es como un misterio, como unmilagro para nosotros. Estamos sorprendidos de que estos pudierasuceder así, sin muchas víctimas", dijo el padre de una niña queestaba entre los rehenes y que sobrevivió.El audaz asalto de los guerrilleros al teatro ha sido laprueba más dura que ha enfrentado Putin en sus dos años en elKremlin. Su llegada a la presidencia rusa se debió en gran medidaa su decisión de enviar las tropas a Chechenia en 1999, tras unaausencia de tres años, una medida popular que le dio reputaciónde líder enérgico y eficaz.Humillado por el operativo checheno, Putin compareció en latelevisión el viernes diciendo que estaba abierto aconversaciones, pero bajo sus condiciones.El mandatario insistió en que los separatistas depusieran lasarmas. Moscú rechaza también cualquier idea de independencia paraChechenia, que las tropas rusas invadieron por primera vez endiciembre de 1994 para aplastar un movimiento separatista.Algunos analistas consideran que la acción de losguerrilleros manchará la reputación de Putin, al mostrar que elrégimen de ley y orden que prometió no es muy efectivo si unabanda de rebeldes fuertemente armados pudo tomar tan fácilmenteun concurrido edificio de la capital rusa. (Reporte adicional de Larisa Sayenko)



