Científicos hallan en moscas clave genética de división celular
Las moscas de la fruta son dañinas para los cultivos y molestas en la mesa, pero en el código genético de sus larvas investigadores encontraron claves sobre la división y multiplicación de células que pueden ser útiles para comprender el cáncer.
WASHINGTON.--- Las moscas de la fruta son dañinas para los cultivos y molestas en la mesa, pero en el código genético de sus larvas investigadores encontraron claves sobre la división y multiplicación de células que pueden ser útiles para comprender el cáncer.Los científicos estadounidenses del Centro Médico de la Universidad de Rochester (Nueva York) explicaron en un artículo que publica la revista "Developmental Cell" que encontraron la secuencia en el ADN de las larvas de la mosca de la fruta, que controla en gran medida la división y multiplicación celular.Los tumores cancerosos son conjuntos de células que se dividen, crecen y se multiplican fuera de control.El científico Henri Jasper y el genetista Dirk Bohmann, del Departamento de Genética Biomédica de Rochester, usaron durante un mes 3.000 larvas para -bajo el microscopio- recolectar células de las estructuras que eventualmente forman los ojos compuestos de esta mosca.El trabajo es en uno de los campos más interesantes de la biotecnología: el examen en masa de genes para ver cuáles son activos en ciertas condiciones y cuáles no lo son.Bohmann y Jasper usaron una técnica nueva, el Análisis en Serie de la Expresión Genética (SAGE, por sus siglas en inglés), y la adaptaron para su uso en la mosca.La técnica requiere una pequeña cantidad de material, a diferencia de la tecnología convencional de conjunto de genes, lo cual permite que los científicos estudien grupos pequeños de células con mucho más detalle.Jasper recolectó 800.000 células de las estructuras que se convierten en unidades individuales en los ojos compuestos de las moscas de la fruta.Si hubiese utilizado otras técnicas más comunes actualmente, como los conjuntos de genes, Jasper hubiera necesitado recolectar cien veces más células.Después, Jasper empleó una avanzada tecnología de clasificación que separó las células en proceso de división de las que habían dejado de dividirse. Luego ambos científicos midieron la actividad de más de 4.000 genes en cada grupo.Los investigadores determinaron que la actividad de unos pocos cientos de genes difería notablemente en cada uno de los grupos, y que esto incluía a varios genes que fueron identificados antes por científicos que emplearon técnicas tradicionales.Luego, mediante un extenso análisis por computadora, descubrieron una secuencia de ADN (ácido desoxirribonucleico) muy corta que está presente cerca de los genes nuevos en las células que están en condiciones de dividirse.Cuando tomaron la proteína que reconoce esa secuencia del ADN y la expresaron en células que habían dejado de multiplicarse, estas células, repentinamente, comenzaron a dividirse.