EEUU intensificará guerra antidrogas en Colombia

MIAMI.----La guerra contra los narcotraficantes y sus aliados de la guerrilla se intensificará en Colombia con en el gobierno del presidente Alvaro Uribe, con el pleno respaldo de Washington, dijo el ´zar antidrogas´ de Estados Unidos.
´Existe un consenso entre Colombia y Estados Unidos como nunca antes´, dijo el director de Política Nacional de Control de Drogas, John Walters.
´Tenemos una oportunidad estratégica de afectar el tráfico´, agregó.
Walters también dijo que las medidas de seguridad puestas en marcha a lo largo de las fronteras y los puertos norteamericanos tras los ataques del 11 de septiembre ayudaron a reducir el flujo de drogas de América Latina a Estados Unidos.
Sin embargo, expresó preocupación por un deterioro de la situación en Perú, un importante productor de coca, donde guerrilleros reagrupados obstaculizan cada vez más los esfuerzos encaminados a plantar cosechas alternativas.
Colombia ya es uno de los países que recibe más ayuda de Estados Unidos, incluyendo un paquete de más de 1.500 millones de dólares, principalmente en asistencia militar, para financiar la lucha contra las drogas.
Los críticos de la política han dicho que Estados Unidos podría verse empantanado en Colombia, donde rebeldes izquierdistas y paramilitares de derecha vinculados al narcotráfico están enfrascados en una guerra civil que deja miles de muertos cada año.
El presidente George W. Bush levantó este mes las restricciones que impedían que las fuerzas armadas colombianas utilizaran helicópteros suministrados por Estados Unidos para combatir a la guerrilla, diciendo que la guerra contra los rebeldes y los capos de las drogas es la misma.
Uribe, quien asumió la presidencia el 7 de agosto, fue elegido con promesas de campaña de dar una respuesta enérgica al problema.
´Veremos una intensificación, y una mayor eficacia en los esfuerzos´, dijo Walters.
´No hay duda de que el presidente Uribe fue elegido para ofrecer mayor seguridad a Colombia. Parte de eso es cortar el tráfico de drogas, que es una fuente para las fuerzas antidemocráticas´, dijo Walters.
´Nosotros (Estados Unidos) ya hemos comprometido niveles históricos de ayuda a Colombia y el esfuerzo en el hemisferio y vamos a seguir haciéndolo´, agregó.
Según Walters, el gobierno de Uribe comprende que para combatir el narcotráfico se necesitan reformas en la sociedad colombiana, incluyendo en educación y bienestar social, así como en materia de protección de los derechos humanos.
Asimismo, dijo que los consumidores de drogas en Estados Unidos son ´los mayores patrocinadores de las fuerzas antidemocráticas en el hemisferio´ y que las autoridades se concentrarán en reducir la demanda local.
Las nuevas medidas de seguridad en puertos marítimos y aéreos, y en las fronteras de Estados Unidos desde el 11 de septiembre, han restringido el contrabando de drogas al país, dijo Walters, quien se encontraba en Miami para una conferencia de funcionarios de las Américas.
´Hay reportes de drogas acumulándose en México como resultado de mayor seguridad en la frontera. La pureza de la cocaína en Estados Unidos ha caído 11 por ciento en un año´, dijo Walters.
´Tenemos información esporádica, especialmente en México, de que las principales organizaciones están teniendo problemas de flujo de efectivo. Los colombianos ya no están entregando las drogas y esperando a que les llegue el dinero, quieren dinero al instante´, agregó.
Walters señaló que gobiernos colombianos sucesivos desarticularon los grandes carteles que solían controlar el narcotráfico.
Agregó que aunque combatir a las numerosas bandas más pequeñas que operan actualmente presenta problemas, todavía constituye un progreso significativo.
´Las grandes son peligrosas y poderosas, capaces de desafiar a gobiernos, instituciones democráticas, capaces de controlar secciones de territorio. La meta es reducir el problema para que pueda ser manejado por los cuerpos del orden, de manera que no tengamos jueces y fiscales y poblaciones enteras con miedo y con sus vidas en peligro´, dijo.
A las autoridades antinarcóticos estadounidenses les preocupa la situación en Perú, donde guerrilleros y bandas de narcotraficantes están resurgiendo en algunas áreas.
Tras reducciones substanciales en la producción de coca, las autoridades ya no pueden implementar programas de desarrollo alternativos en algunas áreas debido a la falta de seguridad, dijo.
Según Walters, además de intentar que los campesinos regresen a la producción de coca, los guerrilleros están tratando de hacerlos cultivar amapola para la producción de heroína.
´Sería terrible perder el avance que se ha logrado en Perú porque no podemos trabajar juntos para ofrecer seguridad a fin de usar el dinero de desarrollo alternativo que ya está haciendo cola´, dijo. Unos 40 millones de dólares en ayuda están siendo retenidos.
Las autoridades estadounidenses esperan reanudar en el otoño boreal los programas de inteligencia y supervisión de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que habían bloqueado el ´puente aéreo´ de los narcotraficantes entre Perú y Colombia.
Los programas fueron suspendidos el año pasado después que la fuerza aérea peruana, en una operación conjunta con la Dirección Antidrogas de Estados Unidos, derribó una avioneta que transportaba a misioneros estadounidenses tras confundirla con una aeronave del narcotráfico.