Deportes

Enfado japonés por problema de entradas

Los aficionados japoneses al fútbol saturaron el viernes redes enteras de telefonía móvil en un intento desesperado por conseguir entradas para la Copa del Mundo, mientras una alta funcionaria se quejaba a la FIFA y a sus colaboradores por las localidades vacías en los estadios.

TOKIO.--- Los aficionados japoneses al fútbol saturaron el viernes redes enteras de telefonía móvil en un intento desesperado por conseguir entradas para la Copa del Mundo, mientras una alta funcionaria se quejaba a la FIFA y a sus colaboradores por las localidades vacías en los estadios.
Las lagunas en las graderías apreciadas en encuentros del inicio del campeonato han indignado a los aficionados e irritado a las emisoras de televisión que quieren mostrar entusiasmo por el fútbol.
La ministra japonesa de Deportes Atsuko Toyama tuvo fuertes palabras para la FIFA y la empresa agente británica encargada de emitir los boletos, Byrom, al tiempo de elogiar a los organizadores (JAWOC) por sus esfuerzos por arreglar el problema.
"Creo que lo están haciendo muy bien por ahora. Creyeron que estaban tratando con un socio que obedecería la ley tan cuidadosamente como los japoneses. Dado que no ha sido así, se han creado muchos problemas", dijo a los periodistas.
Los organizadores decidieron ocuparse de la venta de la mitad de los tickets que quedaban por vender para la primera ronda del torneo, mientras la FIFA continúa ofreciendo la otra mitad por la Internet.
El caso ha aumentado los problemas de funcionarios de la policía japonesa y extranjera que tratan de evitar actos propios de hinchas violentos.
"Nadie sabe cuántos tickets han sido vendido, o cuántos hay en el mercado negro", dijo Ron Hogg, cabeza de la fuerza británica anti-violencia en el fútbol.
"Esto nos está causando a nosotros y a los colegas japoneses dificultades operativas que mejor no hubiéramos tenido", dijo en una conferencia de prensa en Sapporo, donde por la tarde se enfrentaban Argentina e Inglaterra.
Los aficionados japoneses trataban de conseguir tickets por teléfono para el partido del domingo Japón-Rusia y las firmas de teléfonos celulares NTT DoCoMo Inc y J-Phone Corp dijeron que muchos clientes no podían hacer llamadas con ciertos números debido a la congestión de las redes.
NTT East, que opera líneas terrestres en la zona de Tokio, dijo que dos millones de usuarios trataron de hacer llamadas en el espacio de tres minutos.
Un portavoz de DoCoMo, principal empresa de teléfonos móviles en Japón, dijo que había tenido que restringir llamadas para prevenir una aumento brusco que fuera a dañar el sistema de comunicaciones.
Alcaldes y gobernadores de Japón se mostraron furiosos por el fiasco de las ventas de entradas para la Copa del Mundo.
"Esto es imperdonable", dijo a Reuters Yoshihiko Tsuchiya, gobernador de la prefectura de Saitama, al norte de Tokio.
"La gente común ha armado un verdadero tumulto tratando de conseguir como sea las entradas. Lo siento por el pueblo de Saitama, porque hemos utilizado dinero de los contribuyentes para esto (el Mundial)", añadió.
En Yokohama, el alcalde Hiroshi Nakada estaba también muy molesto.
"La FIFA merece tarjeta roja", declaró Nakada a la prensa.
El desastre de las ventas de entradas ha amenazado con dañar la imagen de la primera Copa del Mundo en Asia, organizada conjuntamente por Japón y Corea del Sur.
Los aficionados estaban también enfurecidos y han vuelto ya común la escena de frustrados espectadores sentados en las afueras del estadio de Saitama, con carteles que dicen "por favor denme una entrada".
Un hombre de unos 20 años fue arrestado después de golpear la puerta de vidrio de una boletería, frustrado porque no consiguió ingresar al partido del martes pasado entre las selecciones de Japón y Bélgica.
(Agrega datos).
Por Isabel Reynolds
TOKIO, jun 7 (Reuters) - Los aficionados japoneses al fútbol saturaron el viernes redes enteras de telefonía móvil en un intento desesperado por conseguir entradas para la Copa del Mundo, mientras una alta funcionaria se quejaba a la FIFA y a sus colaboradores por las localidades vacías en los estadios.
Las lagunas en las graderías apreciadas en encuentros del inicio del campeonato han indignado a los aficionados e irritado a las emisoras de televisión que quieren mostrar entusiasmo por el fútbol.
La ministra japonesa de Deportes Atsuko Toyama tuvo fuertes palabras para la FIFA y la empresa agente británica encargada de emitir los boletos, Byrom, al tiempo de elogiar a los organizadores (JAWOC) por sus esfuerzos por arreglar el problema.
"Creo que lo están haciendo muy bien por ahora. Creyeron que estaban tratando con un socio que obedecería la ley tan cuidadosamente como los japoneses. Dado que no ha sido así, se han creado muchos problemas", dijo a los periodistas.
Los organizadores decidieron ocuparse de la venta de la mitad de los tickets que quedaban por vender para la primera ronda del torneo, mientras la FIFA continúa ofreciendo la otra mitad por la Internet.
El caso ha aumentado los problemas de funcionarios de la policía japonesa y extranjera que tratan de evitar actos propios de hinchas violentos.
"Nadie sabe cuántos tickets han sido vendido, o cuántos hay en el mercado negro", dijo Ron Hogg, cabeza de la fuerza británica anti-violencia en el fútbol.
"Esto nos está causando a nosotros y a los colegas japoneses dificultades operativas que mejor no hubiéramos tenido", dijo en una conferencia de prensa en Sapporo, donde por la tarde se enfrentaban Argentina e Inglaterra.
Los aficionados japoneses trataban de conseguir tickets por teléfono para el partido del domingo Japón-Rusia y las firmas de teléfonos celulares NTT DoCoMo Inc y J-Phone Corp dijeron que muchos clientes no podían hacer llamadas con ciertos números debido a la congestión de las redes.
NTT East, que opera líneas terrestres en la zona de Tokio, dijo que dos millones de usuarios trataron de hacer llamadas en el espacio de tres minutos.
Un portavoz de DoCoMo, principal empresa de teléfonos móviles en Japón, dijo que había tenido que restringir llamadas para prevenir una aumento brusco que fuera a dañar el sistema de comunicaciones.
Alcaldes y gobernadores de Japón se mostraron furiosos por el fiasco de las ventas de entradas para la Copa del Mundo.
"Esto es imperdonable", dijo a Reuters Yoshihiko Tsuchiya, gobernador de la prefectura de Saitama, al norte de Tokio.
"La gente común ha armado un verdadero tumulto tratando de conseguir como sea las entradas. Lo siento por el pueblo de Saitama, porque hemos utilizado dinero de los contribuyentes para esto (el Mundial)", añadió.
En Yokohama, el alcalde Hiroshi Nakada estaba también muy molesto.
"La FIFA merece tarjeta roja", declaró Nakada a la prensa.
El desastre de las ventas de entradas ha amenazado con dañar la imagen de la primera Copa del Mundo en Asia, organizada conjuntamente por Japón y Corea del Sur.
Los aficionados estaban también enfurecidos y han vuelto ya común la escena de frustrados espectadores sentados en las afueras del estadio de Saitama, con carteles que dicen "por favor denme una entrada".
Un hombre de unos 20 años fue arrestado después de golpear la puerta de vidrio de una boletería, frustrado porque no consiguió ingresar al partido del martes pasado entre las selecciones de Japón y Bélgica.

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