Estudios en momias en Argentina revelan costumbres de los Incas
Tres niños cuyos cuerpos fueron momificados hace unos 500 años y hallados en Argentina en 1999 habían sido sacrificados en ceremonias rituales incaicas, según estudios revelados por investigadores.
BUENOS AIRES.--- Tres niños cuyos cuerpos fueron momificados hace unos 500 años y hallados en Argentina en 1999 habían sido sacrificados en ceremonias rituales incaicas, según estudios revelados por investigadores.Los cuerpos, únicos en el mundo por su perfecto estado de conservación, pertenecen a una niña de seis años, un niño de siete y una jóven de 15 años, según los estudios."A partir de los estudios y una comparación entre la evidencia arqueológica con las fuentes históricas, se hizo una interpretación, un análisis de cómo eran las ceremonias" rituales, dijo a Reuters Constanza Ceruti, arqueóloga argentina que lideró la expedición del hallazgo junto a un antropólogo norteamericano.Para humanizarlas, los científicos se refieren a las momias -halladas en el volcán Llullaillaco, en la provincia argentina de Salta, en marzo de 1999- como "La Niña", "El Niño" y "La Doncella".En la última sesión de laboratorio hace unas tres semanas, un estudio sobre el cabello determinó que los niños habían sido sometidos al consumo de hojas de coca durante los rituales que precedieron al sacrificio."Fueron expuestos a un consumo alto de hojas de coca. Eso interpretado por nosotros, como arqueólogos, revela que participaron de la ceremonia durante varios meses", explicó Ceruti.El último trabajo realizado sobre "La Doncella", mostró que aún había restos de alimentos en su estómago, lo que significa comieron y bebieron hasta momentos antes de su muerte, como parte de los rituales.Ceruti, becaria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), está a cargo del cuidado y conservación de las momias, cuyos órganos, dijo, "están en excelente estado de preservación. El estado de conservación permite hacer diagnosis como si se tratara de pacientes vivos. Todos los órganos están presentes menos el vaso".Para mantener el estado de las momias, las sesiones de trabajo, en las que participan especialistas de distintas disciplinas, no se prolongan por más de 15 minutos y se realizan cada cuatro o cinco meses."Respetar estas medidas y muchas otras permite que se conserven en el estado en el que fueron encontradas. Están tan perfectas como las encontramos. La base de eso son monitoreos de temperatura y humedad que se hacen diariamente", destacó la arqueóloga de 29 años.Mientras que la mayor parte de los análisis se realizaron en Argentina, algunos debieron efectuarse en Estados Unidos por "falta de tecnología" en el país, según explicó Ceruti.Pero las momias, que deben permanecer a una temperatura de 13 grados bajo cero, nunca salieron de la Universidad Católica de Salta, donde se encuentran desde que fueron descubiertas.El resultado de los estudios, que incluyeron tomografías computadas y radiografías odontológicas, será presentado el viernes en Buenos Aires en una conferencia de prensa.Las radiografías odolontológicas muestran que los niños tenían los dientes desgastados, lo que podría indicar que el maíz formaba parte de su dieta.Por otra parte, estas radiografías no detectaron líneas de Harrys, marcas que quedan en los huesos cuando una persona padece enfermedades graves o mala nutrición."También sirve como indicador de status social. En principio, si no muestran períodos de mala nutrición es porque no sufrieron hambre, entonces debieron pertencer a una clase más o menos alta", concluyó Ceruti.



