Juan Pablo Segundo lanzó mensaje de paz

CIUDAD DEL VATICANO.--- El Papa Juan Pablo II, en su mensaje de Semana Santa al mundo, dijo el domingo que parece que se ha declarado "la guerra a la paz" en la Tierra Santa y apeló a que se ponga fin a lo que llamó "una espiral de abuso de poder y matanzas".
El Papa, de 81 años, quien pese a una dolencia en una rodilla apareció en mejores condiciones de salud de la que había presentado durante toda la Semana Santa, celebró una misa solemne para decenas de miles de personas en una soleada Plaza de San Pedro.
Juan Pablo leyó su mensaje "Urbi et Orbi" (a la ciudad y el mundo) con voz fuerte y comprensible y enfatizó su llamamiento urgente por la paz levantándola de vez en cuando.
Antes de concluir, el Papa leyó los saludos mundiales de Semana Santa en 62 idiomas, incluyendo el hebreo y el árabe, las lenguas de israelíes y palestinos.
El Vaticano, mientras tanto, no ofreció comentarios sobre un informe periodístico italiano de que el Papa, quien cumplirá 82 años el mes próximo, podría ser ingresado en un hospital de Roma la semana próxima para someterse a una operación en la rodilla derecha, que ha estado enferma de artritis.
El Papa pareció tener pocas dificultades para realizar el servicio de dos horas, pasando parte de la ceremonia de pie sobre una plataforma rodeada de flores.
En su mensaje al final del servicio religioso, el Papa habló apasionadamente de su profunda preocupación por los sucesos en el Oriente Medio, que visitó hace dos años en un clima de relativa paz.
Hablando en italiano, el Sumo Pontífice pidió el fin de la "dramática espiral de abuso de poder y matanzas que ensangrentan la Tierra Santa, sumergida de nuevo estos días en el horror y la desesperación".
El Papá continuó: "Parece como si se le hubiera declarado la guerra a la paz. Pero nada se soluciona con la guerra. Eso solamente trae más sufrimiento y muerte. Tampoco la venganza ni las represalias solucionan nada".
"La tragedia es verdaderamente grande", dijo levantando la voz.
El Papa habló mientras soldados israelíes que mantenían rodeado el cuartel general de Yasser Arafat, intercambiaban disparos con defensores del líder palestino, e Israel desafió un llamamiento de las Naciones Unidas para que levante el cerco a la base de Arafat en Ramallah.
El llamamiento del Papa por la paz en la Tierra Santa se tornó todavía más conmovedor por el hecho de que fue pronunciado en el día más importante del calendario litúrgico cristiano.
EL SEXTO PONTIFICADO MAS LARGO
El Papa, cuyo pontificado es ahora el sexto más largo en la historia, dijo que el mundo tenía que actuar para poner fin a la tragedia de la Tierra Santa.
"Nadie puede permanecer en silencio e inactivo, ningún líder político o religioso", declaró.
"Las denuncias deben ser seguidos por actos prácticos de solidaridad que ayuden a todo el mundo a redescubrir el respeto mutuo y regresar a negociaciones francas", dijo el Papa.
"En esa tierra Cristo murió y se levantó de los muertos, y dejó la tumba vacía como testigo silente pero elocuente (de la necesidad de) eliminar toda razón para el odio y la venganza", agregó.