Argentina no tomará medidas para frenar caída del peso

BUENOS AIRES.--- El presidente argentino, Eduardo Duhalde, dijo en declaraciones divulgadas el domingo que el gobierno no tomará medida especial alguna para intentar frenar la estrepitosa caída del peso, que ha generado temores de una hiperinflación.
"No habrá ninguna medida especial para bajarlo (al dólar). Será el Banco Central el que lo haga, si lo considera oportuno, y el Banco Central tiene reservas de sobra para hacerlo", dijo el mandatario en una entrevista con el matutino argentino Clarín.
El peso cerró el viernes a 3,10 unidades por dólar, su mínimo histórico, y ya acumula una devaluación de 67,74 por ciento desde que Duhalde decidió en enero abandonar un régimen de cambio fijo que por más de una década había atado a la moneda local con la estadounidense en relación uno a uno.
Consultado acerca de si un pico hiperinflacionario no podría hacer peligrar su gestión, Duhalde respondió: "Que un presidente no pueda resistir una hiperinflación es la estupidez más grande que escuché en mi vida".
En 1989, el entonces presidente Raúl Alfonsín dejó el poder seis meses antes de lo previsto en medio del furor popular y los saqueos a comercios debido al alza de precios minoristas, que en todo el año fue del 5.000 por ciento.
Durante las últimas semanas, el Banco Central intervino erráticamente en el mercado de cambios y en todas las oportunidades en las que salió a vender dólares no logró frenar la caída del peso.
Los analistas creen que la autoridad monetaria no interviene más activamente por prohibición del Fondo Monetario Internacional (FMI), que este mes enviará una nueva misión a Argentina para comenzar a negociar un acuerdo que podría culminar con ayuda financiera para que el país deje atrás la peor crisis económica y social de su historia.
Casi la mitad de los 36 millones de argentinos vive en la pobreza, y 18,3 por ciento de la población en condiciones de trabajar no posee empleo.
Duhalde, sin embargo, advirtió: "Vamos a vivir momentos más difíciles que éstos todavía. Se lo digo a los argentinos, es impensable que no haya algo más de zozobra".
EXIGENCIAS
Una de las exigencias del FMI para comenzar a tejer un acuerdo con el país es que se eliminen unos bonos sin respaldo que emitieron las provincias en los últimos meses ante la falta de liquidez por la brutal caída en la recaudación de impuestos.
Según el organismo internacional, esos bonos, que tienen poder cancelatorio para bienes, servicios e impuestos, están alterando la realidad monetaria del país.
Al ser consultado al respecto, Duhalde respondió: "Este año no podemos eliminarlos (los bonos). Vamos a disminuirlos, y seguiremos disminuyéndolos el años que viene".
Sobre el constante pedido del FMI de que se reduzca el gasto público para eliminar un voraz déficit fiscal, que en los dos primeros meses del año ya acumula la mitad de la pauta anual de 3.000 millones de pesos (1.000 millones de dólares), el mandatario dijo que no despedirá a empleados públicos.
"Le dije a (el director gerente del FMI, Horst) Koehler, que Argentina no está para ajustar ni para echar empleados públicos", declaró.