Dormir menos prolonga la vida

LOS ANGELES.--- Dormir mucho, unas ocho horas o más por noche, puede acortar la vida, según un estudio publicado el jueves sobre los hábitos nocturnos de más de un millón de estadounidenses.
Investigadores de la Universidad de California en San Diego hallaron en su estudio que los adultos de 30 a 102 años que dormían entre cinco y siete horas por noche vivían más que los que disfrutaban de ocho horas, o más, de sueño nocturno.
El estudio halló poca conexión entre el índice de mortalidad y el insomnio, del que a menudo se quejan los pacientes cuando la duración de su sueño está incluso dentro de los parámetros normales. Los somníferos aumentan el riesgo de muerte, según el estudio.
"La gente que duerme cinco, seis y siete horas no tiene que preocuparse. No hay evidencia que sustente que la gente necesita ocho horas de sueño (...) La única base para esto es lo que las abuelas suelen decir", dijo Daniel Kripke, profesor de psiquiatría de la Universidad de California en San Diego y autor principal del estudio, en una entrevista.
Kripke añadió que la gente que toma somníferos experimenta un ligero aumento en la incidencia de ataques al corazón, pero advirtió que como la información se obtuvo en la década de 1980, los resultados no necesariamente reflejan los efectos de las nuevas píldoras para dormir.
El psiquiatra, que duerme ocho horas todas las noches, dijo que el estadounidense promedio duerme seis horas y media, y que esto es suficiente. "No existe evidencia, ni en términos de salud ni de supervivencia, que indique que dormir ocho horas es mejor que seis o siete. Tampoco hay evidencia de que quienes duermen más sean más divertidos", agregó.
El estudio, sin embargo, no se diseñó para determinar los años de vida de una persona que duerme entre cinco y siete horas, en comparación con quienes duermen ocho horas o más todas las noches.
Kripke dijo que se necesitaban más investigaciones para determinar si dormir mucho debería añadirse a la creciente lista de antiguos placeres, como fumar y beber alcohol, que ahora se consideran dañinos para la salud.
DORMIR MUCHO ES UN FACTOR DE RIESGO PARA LA SALUD
"Dormir mucho es un factor de riesgo de cáncer, cardiopatía y accidente cerebrovascular, pero no sabemos por qué", dijo Kripke.
La investigación, que abordó problemas del sueño como parte de un estudio más amplio sobre prevención del cáncer, de la Sociedad de Cáncer de Estados Unidos, se publicará en la edición del viernes de la revista Archives of General Psychiatry.
Los mejores índices de supervivencia se hallaron entre las personas que dormía siete horas por noche -alrededor de un 32 por ciento de las mujeres del estudio y un 34 por ciento de los hombres. En comparación, los que durmieron ocho horas fueron un 12 por ciento más proclives a morir durante el período de seis años que duró la investigación, es decir, de 1982 a 1988.
La gente que durmió unas cinco horas vivió más que los que durmieron ocho horas o más por noche. Pero comparados con los del grupo que durmió siete horas, el índice de mortalidad fue un siete por ciento mayor para las mujeres y 11 por ciento para los hombres.
Los participantes en el estudio que dormían menos de cuatro horas por noche murieron antes que los que dormían seis o siete horas.
La cardiopatía fue la causa más común de muerte, seguida por los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
El estudio se diseñó para que respondiera a una docena de variables, como la edad, los problemas de salud y la educación, que podrían afectar la esperanza de vida de una persona. La edad promedio de las mujeres fue de 57 años y la de los hombres 58 años.
Aunque el estudio se realizó entre 1982 y 1988, los resultados no estuvieron disponibles hasta hace poco debido a dificultades técnicas y al tiempo requerido para analizar la vasta variedad de datos recopilados.
Kripke comparó el hábito de dormir con la ingestión excesiva de alimentos.
"Todos sabemos que comer mucho es malo. Si se come un poquito menos de los deseado, viviremos más tiempo. Si analizamos a los mamíferos, veremos que los que duermen menos viven más", dijo.
Kripke concluyó diciendo que dormir menos puede actuar como un antidepresivo.