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"Pesificación" de deudas favorece producción argentina

La decisión del gobierno argentino de convertir a pesos todos los depósitos y deudas tranquilizó a los empresarios, que ahora podrán aprovechar la devaluación de la moneda para producir y exportar más, dijo el lunes una fuente oficial.

BUENOS AIRES.--- La decisión del gobierno argentino de convertir a pesos todos los depósitos y deudas tranquilizó a los empresarios, que ahora podrán aprovechar la devaluación de la moneda para producir y exportar más, dijo el lunes una fuente oficial.
El ministro de la Producción, José Ignacio de Mendiguren, declaró a una radio que la "pesificación" es "un alivio porque da una previsibilidad que el sector (empresarial) necesitaba".
El gobierno se había comprometido a devolver los depósitos bancarios en dólares en esa misma moneda, al tiempo que los créditos en dólares de empresas por grandes montos iban a tener que ser pagados en la divisa estadounidense.
Tras la devaluación de la moneda propiciada por el gobierno, ese compromiso equivalía a proteger a los ahorristas pero complicaba a las compañías.
"Las empresas pequeñas (...) todas quedaban en una situación terrible, ellos debían dólares pero recaudaban pesos", dijo De Mendiguren.
Pero el presidente Eduardo Duhalde admitió este fin que no existe la cantidad suficiente de dólares en el sistema bancario para devolver los depósitos en esa moneda, por lo que se devolverán en pesos.
La medida también permitirá ir dejando atrás lentamente el "corralito financiero", como se denomina al congelamiento de los depósitos implantado para evitar el descalabro del sistema bancario.
Tras 11 años de convertibilidad cambiaria en la que un dólar equivalía a un peso, el gobierno creó un sistema cambiario dual en el que la moneda local se negocia en dos plazas, una oficial a 1,40 pesos por dólar y otra libre en la que el peso cerró el viernes a 1,95 por dólar.
El gobierno aún no decidió si la conversión a pesos de los depósitos y deuda será con la anterior paridad 1 a 1 con el dólar o a 1,40 pesos por dólar.
Para el ministro, la previsibilidad que da esta medida deja a las empresas libres para hacer crecer su producción.
"Estamos desesperados por volver a crecer, por tener una esperanza de dejar atrás los momentos que pasamos el año pasado", dijo. Argentina vive en recesión desde hace casi cuatro años.
Como ejemplo citó al sector agropecuario, que con la devaluación del peso "tuvo una mejora en sus precios muy importante. Por eso es buena la pesificación de su deuda porque va a saber cuánto debe y puede dedicarse a elevar la producción agropecuaria".
El gobierno trabaja en un plan de incentivos a los sectores industriales que más podrían beneficiarse por la devaluación de la moneda, tanto por mayores exportaciones como por un aumento de la producción para sustituir importaciones, más caras en Argentina tras la devaluación.
De Mendiguren sostuvo que, con el nuevo esquema cambiario, el "crecimiento sustentable que Argentina puede esperar en el largo plazo es del 4,5 por ciento" anual. El ministro no dio mayores precisiones.
La economía argentina no crece desde 1998, lo que dejó a un tercio de la población de 36 millones de personas en la pobreza y prácticamente desmanteló el aparato productivo del país.

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