Delegación de EE.UU regresó a Washington

BOGOTA --- Una delegación de los Estados Unidos encabezada por el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Thomas Pickering, que el lunes analizó con el presidente Andrés Pastrana la marcha del Plan Colombia de lucha contra las drogas, viajó este martes de regreso a Washington, informó la embajada en Bogotá.
De acuerdo con la sede diplomática, la misión estadounidense, de la que hacían parte también el "zar" antidrogas, Barry McCaffrey y el secretario de Estado para los Derechos Humanos, Harold Koh, entre otros, partió a las 08H00 locales (13H00 GMT) con destino a Washington.
El lunes, la delegación se reunió con los embajadores acreditados en Bogotá a quienes hizo un llamado para apoyar a Colombia en su lucha contra el narcotráfico, señalando que el éxito depende del respaldo de la comunidad internacional.
Posteriormente, junto con el canciller Guillermo Fernández y otros funcionarios del gobierno colombiano los delegados estadounidenses hicieron un análisis de los programas de sustitución de cultivos ilícitos y su incidencia en la población campesina e indígena del país, dijo un vocero de la Cancillería a AFP.
De acuerdo con el vocero, el objetivo principal de la visita de la misión estadounidense fue analizar en detalle los componentes socio-económicos del Plan Colombia que busca financiar la lucha contra el narcotráfico, el proceso de paz con las guerrillas izquierdistas y el desarrollo del país.
Otro de los temas en los que se hizo énfasis por parte de los funcionarios estadounidenses, fue el de los derechos humanos. En este sentido el secretario Koh, durante una reunión con el ministro de Trabajo Angelino Garzón, reiteró que el apoyo de su país al Plan Colombia depende del respeto pleno a los derechos fundamentales.
"Si no hay un respeto integral a todo lo que significa derechos humanos, se corre el riesgo, inclusive, de que se afecte el Plan Colombia", dijo Koh, citado por el ministro.
El Plan Colombia tiene un costo de 7.500 millones de dólares, de los cuales 1.300 millones serán aportados por Estados Unidos, especialmente para el componente militar de la lucha contra el narcotráfico.
Otros 4.000 millones de dólares provendrán del propio Gobierno colombiano, y se espera que el resto sea aportado por Europa, Asia y los organismos multilaterales de financiación.