Salvamento del "Kursk": siguen esfuerzos, pese a primer intento fallido
Un primer intento para rescatar a los 116 marinos a bordo del submarino nuclear ruso "Kursk" fracasó la noche de este martes, debido a las malas condiciones climáticas reinantes, reduciendo las esperanzas de rescatarlos rápidamente de las profundidades del mar de Barents, noroeste de Rusia.
Por Sylvie GroultMOSCU.---- Un primer intento para rescatar a los 116 marinos a bordo del submarino nuclear ruso "Kursk" fracasó la noche de este martes, debido a las malas condiciones climáticas reinantes, reduciendo las esperanzas de rescatarlos rápidamente de las profundidades del mar de Barents, noroeste de Rusia.Los socorristas seguirán intentando durante la noche. Aprovechando que la tormenta se había aplacado, la marina rusa sumergió hacia las 21H00 locales (17H00 GMT) una "campana" que debía servir para permitir sacar a la superficie a los marinos.Poco antes de que fracasara este primer intento de rescate, el comandante en jefe de la marina rusa, el almirante Vladimir Kuroiedov, se mostró muy pesimista."No sabemos nada de lo que sucede en el interior del submarino", declaró Kuroiedov al canal de televisión ruso RTR. "La única cosa clara es que hay gente viva que lanza SOS. El resto son nuestras esperanzas, que disminuyen diariamente, pues los cálculos muestran que hacia el 18 de agosto no habrá más oxígeno a bordo", sostuvo.La "campana" empleada es un aparato concebido especialmente para socorrer a las tripulaciones de los submarinos en dificultades. Una vez descendida desde la superficie, es adosada al compartimento del submarino y de esta manera, en principio, los tripulantes del submarino pueden salir y son izados a la superficie al interior de la "campana".Numerosos expertos destacaban la noche del martes que el hecho de que el submarino esté inclinado en 60 grados sobre uno de los costados, dificultaría la operación de rescate."El hecho de que el submarino esté en una inclinación de 60 grados sobre un flanco, hará esta operación muy difícil. Con tal inclinación es prácticamente imposible arrimar un artefacto de salvamento a la escotilla de seguridad", opinó el capitán de reserva Igor Kudrin al canal privado de televisión NTV.La marina rusa, en su carrera contra reloj para intentar salvar la vida de los marinos, continuaba dependiendo de las condiciones meteorológicas.El vocero de la marina, Igor Digalo, subrayó que el "tiempo cambiante, la mala visibilidad bajo el agua y las potentes corrientes submarinas" hacen "imposible cualquier previsión exacta sobre en qué condiciones podría efectuarse la evacuación".El "Kursk", uno de los orgullos de la flota rusa, sufrió una avería, debida probablemente a una explosión durante el fin de semana. "Una explosión en el primer compartimento de torpedos" dañó el submarino obligándole a posarse en el fondo, en una zona internacional situada entre Rusia y Noruega.En Oslo, el ministerio noruego de Relaciones Exteriores indicó a la agencia noruega NTB que la avería del "Kursk" se "produjo el sábado 12" y no el domingo. El ministerio noruego de Degensa criticó a los rusos por no haber alertado rápidamente a Noruega sobre el accidente del sumergible.Varios compartimentos del submarino ruso estaban inundados.Entre las causas que provocaron la inmovilidad del submarino a unos cien metros de profundidad también se evocó una colisión con una mina de la Segunda Guerra Mundial o con otro buque.El submarino transporta 24 misiles, que no están equipados de armas nucleares, según la marina rusa. Pese a la tranquilidad oficial, el capitán Kudrin opinó que "desgraciadamente el reactor no está en la situación de seguridad que anuncian los expertos"."El sistema de seguridad se puso en funcionamiento", pero "está caliente y tiene que ser enfriado por bombeo para estar en situación de seguridad. Pero no hay electricidad", explicó Kudrin.El submarino "Kursk" tenía previsto participar en noviembre en la primera campaña de la marina rusa en el Mediterráneo en diez años. Según la prensa rusa, ahora, "plantea dudas", sobre el futuro de la flota rusa y asesta un duro golpe a la Rusia del presidente Vladimir Putin, quien trata de recuperar para su país el estatuto de gran potencia marítima.



