Miguel Gil: un intrépido camarógrafo español que cayó en Sierra Leona
El periodista español Miguel Gil, 32 años, asesinado el miércoles en Sierra Leona, era un intrépido camarógrafo que trabaja para la agencia AP, apasionado por la cobertura de los conflictos y conciente de la importancia de las imágenes que podía captar.
NUEVA YORK.--- El periodista español Miguel Gil, 32 años, asesinado el miércoles en Sierra Leona, era un intrépido camarógrafo que trabaja para la agencia AP, apasionado por la cobertura de los conflictos y conciente de la importancia de las imágenes que podía captar. Hijo de una familia aristocrática catalana, Miguel Gil nació en Barcelona y era soltero. Tras ser alumno en un colegio de jesuitas, se recibió como abogado y en 1993 entró en el prestigioso bufete de abogados Felio Vilarrubias, que dejó al cabo de un año para vivir su pasión: ser corresponsal de guerra. En 1994, llegó a Sarajevo sin dinero y sin conocer a nadie. Durante dos años, colaboró con el diario madrileño El Mundo y la radio española SER. Muy pronto destacó por la calidad de su trabajo, su simpatía y su contacto fácil. Luego fue contratado por la agencia AP-TV como camarógrafo y cubrió los principales conflictos del planeta: estuvo en Irak, República Democrática del Congo, Uganda, Sierra Leona, Liberia, Ruanda, Burundi y Sudán. Desde su punto de vista, su misión más peligrosa fue la de Chechenia. "Allí nunca te abandonaba el sentimiento de que podías morir en cualquier momento", comentó hace un año. En junio de 1996, mientras filmaba la llegada de refugiados serbios a la ciudad de Mostar (sur de Bosnia-Herzegovina), perdió el conocimiento tras ser duramente golpeado. En marzo de 1999, el primer día de la ofensiva aérea de la OTAN contra las tropas yugoslavas en Kosovo, Miguel Gil se negó a abandonar Pristina con el último convoy de periodistas. Se escondió en la ciudad durante tres semanas y sólo la abandonó cuando agotó las cintas y las baterías de su cámara. Poco después, siguió a los guerrilleros kosovares de la UCK (Ejército de Liberación de Kosovo) y pasó con ellos varias semanas bajo los intensos bombardeos serbios. Luego permaneció en Pristina para APTN, fruto de la fusión entre APTV y WTN. En 1998, fue galardonado con el prestigios premio Rory Peck, para camarógrafos, por la calidad de sus imágenes que lograba captar tomando riesgos siempre calculados. Acababa de ser designado "camarógrafo del año" por la Royal Television Society.
