MEDICOS CUBANOS NO RECONOCEN PROPIEDADES CURATIVAS DE LA ORINA
La ingestión de la orina propia como terapia contra diversos padecimientos ha sido puesta en tela de juicio por un grupo de especialistas cubanos que no le reconocen propiedad curativa alguna e insisten en advertir sobre las posibles complicaci...
La ingestión de la orina propia como terapia contra diversos padecimientos ha sido puesta en tela de juicio por un grupo de especialistas cubanos que no le reconocen propiedad curativa alguna e insisten en advertir sobre las posibles complicaciones que podría ocasionar su uso.
Desde hace algún tiempo se hace cada vez más popular el uso de la llamada "orinoterapia", como se conoce popularmente al tratamiento, a la que muchas personas le atribuyen propiedades curativas para el cáncer, las afecciones de la piel y la diabetes.
Otros aseguran que es capaz de aliviar padecimientos y dolencias como el estreñimiento, la hipertensión, los hongos en la piel y la artrosis, entre otras patologías.
Los defensores de los supuestos "poderes terapéuticos" de la orina argumentan que hace algunos años los médicos no certificaban el uso de las plantas medicinales con fines curativos y piensan que en este caso podría suceder igual.
Incluso, un folleto de origen desconocido, que circula de mano en mano en la isla, califica a la orina como "el agua de la vida".
Ingrid, una muchacha de 14 años aquejada de vitiligo, se decidió hace varios meses a ingerir diariamente un vaso de la primera orina recogida al levantarse y asegura que ha visto como las zonas despigmentadas en sus extremidades, párpados y un codo, han comenzado a colorearse tenuemente.
Zoraida, una mujer de 50 años, padeció durante años de úlceras en las piernas y afirma que después de someterse a varios tratamientos médicos optó por aplicarse la orina en la piel afectada todas las noches y consiguió la cicatrización sin que quedaran secuelas.
Sin embargo, especialistas del ministerio de Salud Pública de la isla, han declarado públicamente su desacuerdo con el uso de esta terapia y han alertado acerca de las "impredecibles complicaciones que puede ocasionar el ingerirla o utilizarla como tópico en llagas o heridas".
Explican que la orina es una sustancia facilitadora de la proliferación celular de elementos patógenos, que se incrementan cuando ella se acumula durante horas en la vejiga, entre ellos, gérmenes como el gonococo.
"Infecciones bacterianas, micóticas y virales pueden desarrollarse en el organismo al ponerse en contacto con estos gérmenes", según los profesores Jorge Pablo Alfonso y René Gómez Areces.
Ellos advierten a quienes practican la orinoterapia que "se convierten en conejillos de Indias por su propia cuenta, al margen de la imprescindible evaluación científica que conlleva la introducción en el país de cualquier técnica, equipo o medicamento".
Según el gastroenterólogo Alfredo Nodarse, los practicantes de la orinoterapia "han ignorado que las vías digestivas son sumamente delicadas y si les proporcionamos una sustancia agresiva como es la orina, irritaremos en extremo el tracto digestivo y las paredes estomacales e intestinales".
Estas opiniones y las de otros médicos han sido respaldadas por el ministerio de Salud Pública de la isla que ha declarado que "no reconoce el proceder dentro de sus terapéuticas, ni considera legal su indicación".
La orinoterapia ya ha ocupado espacios en dos ediciones del suplemento científico técnico del semanario "Juventud Rebelde" que en el último artículo sobre el tema señaló que de la orinoterapia hasta ahora sólo se conoce cierta bibliografía y algunas experiencias personales eminentemente anecdóticas y se carece de serios estudios científicos que demuestren su eficacia.
No obstante, muchos de los cubanos apuestan por sus positivos efectos, afirman que no piensan abandonar la orinoterapia, a pesar de criterios en contra y los efectos perjudiciales que se le achacan. EF



