Colombia encabeza la lista de los países más fracturados
Una encuesta de Ipsos realizada en 25 países revela cómo las sociedades sienten que su sistema político está quebrado.
La encuesta de Ipsos se realizó en el mes de julio de este año y encuestó a 19.000 personas en 25 países de Europa, Norteamérica, América Latina, Asia y África.
Resultados globales: 56 por ciento sienten que sus sociedades están rotas y el 57 por ciento creen que sus países están decayendo. El 71 por ciento cree que la economía favorece a los ricos y poderosos y el 68 por ciento siente que a los políticos y a los partidos no les importa la gente. Los cuatro países con mayores niveles de desencanto están todos en América Latina: Colombia, Perú, Brasil y Chile.
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Colombia, lamentablemente, encabeza la lista de los países que sienten que su sistema está fracturado. El 84 por ciento de los colombianos piensa que su economía favorece a los ricos y poderosos (segundo lugar después de Corea del Sur). El 85 por ciento cree que a los políticos no les importa la gente. Pero cuando se trata de buscar un líder dispuesto a romper las reglas, Colombia está más cerca a Canadá y Francia, en la mitad de la tabla, haciendo gala de una tradición institucional y una cultura legaliza que ha caracterizado la estabilidad constitucional del país en su vida república, a diferencia de los caudillismos que gobernaron en el resto de América Latina.
¿Por qué las sociedades se sienten tan fracturadas y con un sentimiento antielistista y nacionalista?
1. Crisis de la democracia que ha sido incapaz de resolver los problemas y las expectativas de sus ciudadanos, en especial de sus clases medias
2. Crisis de liderazgo; La gente no solo no cree en sus gobernantes sino que los rechaza. Los escándalos de corrupción y los intereses personales y clientelistas han deslegitimado la política.
3. Crisis de confianza; La gente cree poco en sus instituciones, en sus líderes y tienen pocos referentes. No ven el futuro con optimismo.
4. Crisis de la información: donde las redes han disparado los prejuicios, los estigmas y la rabia lo que ha dividido aún más las sociedades y generado desconfianza e indignación.
