Colombia demuestra que sí es posible coexistir con la vida salvaje

El director regional para américa del sur de Panthera, Esteban Payán, explicó en diálogo con Planeta Caracol los programas que vienen desarrollando en Colombia para reducir los conflictos entre campesinos y ganaderos con el Jaguar.

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A través de la transferencia de conocimiento y conciencia de conservación Panthera capacita a los ganaderos y campesinos para evitar la caza de los Jaguares cuando se presentan casos de ataques a sus reses. Además instala por ejemplo "cercas eléctricas" para evitar estos casos.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha presentado varios informes en los que advierte que los conflictos entre seres humanos y vida silvestre no se pueden erradicar, pero sí se pueden reducir.

Esteban Payan, de Panthera, señaló que se avanza con la firma de Acuerdos de Conservación con los campesinos y ganaderos, acompañados de buenas prácticas para evitar conflictos con el jaguar. Además se llegar a las granjas ganado criollo y sanmartinero que tienen la habilidad de enfrentar los ataques del Jaguar.

Destacó, el director regional para américa del sur de Panthera, labores como de la CVC en el Valle del Cauca donde tienen un "plan para el manejo del Jaguar", estrategia que deberían implementar las demás Corporaciones Autónomas Regionales.

Hoy se cuenta presencia del Jaguar en la Amazonía, la Orinoquía, la Serranía de San Lucas, el Magdalena Medio, la Serranía de Perijá, la Sierra Nevada de Santa Marta y el chocó biogeográfico.

También el diálogo con Planeta Caracol, el director de Conservación de WWF Colombia, Luis Germán Naranjo, relató como una comunidad indígena en la Amazonía ha sabido convivir con el Jaguar y nunca ha habido conflictos o ataques por parte de este especie.

Se trata de la comunidad que habita en el Predio Putumayo es el resguardo indígena más grande de Colombia, con un territorio de casi 6 millones de hectáreas de bosque Amazónico intacto en un 98%.

Allí los indígenas Murui a lo lago de la historia a través del saber ancestral del bosque y de las especies, consideran al Jaguar como esa especie "superior" con la que saben coexistir, porque "los Jaguares son parte de ese todo".

Luis Germán Naranjo, afirmó categóricamente que "no somos los dueños de la naturaleza", pero estamos en la obligación de convivir con las especies de la vida salvaje, evitando los conflictos con especies como los Jaguares.