DORA LA PESCADORA

Bogotá

En el año 2000 debido a problemas entre la guerrilla y los paramilitares, se llegó a ver prácticamente deshabitada la zona de Cabo Marzo, Chocó. Sin embargo, hoy este corregimiento se ha logrado recuperar gracias a sus requisas que le permiten el sustento diario como lo es el mar. Cada día salen al océano varios pescadores, cargados con sus equipos, para hacerse su manutención.

Dora y Carmen Yaneth hacen parte de un campamento en el que trabajadores pasan temporadas de 20 días a un mes, pescando y recogiendo el fruto en centros de acopio, facilitados por organizaciones como la Fundación Mar Viva. Los habitantes del lugar describen a Dora como una mujer tremenda que hace de todo un poco: pesca, maneja los motores y según dicen los arregla mejor que muchos mecánicos. Una mujer que trabaja de sol a sol.

“Llevo 24 años yendo allá. La primera vez a los 15 años, muy jovencita. Empecé yendo a cocinar, después como monitora y heladora, y ahora a veces salgo a faenar, aunque normalmente recibo el pescado”, afirmó Carmen Yaneth, la encargada de mantener la cadena de frío para lograr las buenas condiciones los alimentos que son enviados a diferentes restaurantes como Wok, Takami y supermercados de la cadena Éxito.

La Fundación MarViva busca que los habitantes aprendan a cuidar el pescado, a comercializarlo y a proteger sus recursos naturales, además de velar porque no le falten los recursos, las ideas y la innovación a los trabajadores de estos proyectos de la pesca. Se trata de una actividad en la que las mujeres juegan un papel fundamental.