Tenga cuidado con las gripas e infecciones constantes

Colombia

Con motivo de las fuertes lluvias padecidas en el país en los últimos meses del año, el Instituto Nacional de Salud -INS- alertó sobre el incremento de enfermedades respiratorias, especialmente en menores de 10 años. No obstante, es importante saber diferenciar sus síntomas, puesto que también podrían confundirse con afecciones mucho más graves como las inmunodeficiencias primarias.

Si los síntomas como el malestar general, tos, fiebre, presencia de flemas, dolor o enrojecimiento de la garganta, ronquera, dolores de oído, cabeza y músculos; que suelen ser indicativos de una enfermedad respiratoria como el resfriado común, la influenza o la neumonía; duran más de 15 días o se presentan de forma constante durante un corto periodo de tiempo, podrían tratarse de enfermedades de mayor gravedad.

“Las inmunodeficiencias primarias, son un grupo de casi 400 enfermedades de origen genético que, debido a una alteración en el ADN, impiden el buen funcionamiento del sistema inmune. Por esto, quienes las presentan son más propensos a sufrir infecciones de todo tipo, especialmente en las vías respiratorias”, comenta la doctora Viviana Moncaleano, Immunology Medical Science Liasiason en Takeda y especialista en Epidemiología de la Universidad del Rosario.

Si bien, desde una perspectiva aislada, se podrían considerar poco frecuentes, la evidencia indica que 1 de cada 5.000 personas en el mundo presentan algún tipo de inmunodeficiencia y, en el país, a pesar del subregistro de esta patología, se estima una frecuencia de 1 caso por cada 2.000 nacidos vivos; además, se presentan con mayor frecuencia en los primeros diez años de vida.

En Colombia actualmente son pocos los laboratorios médicos que realizan pruebas inmunológicas específicas para el diagnóstico de pacientes con inmunodeficiencias primarias, que suelen confundirse con otras enfermedades como las respiratorias, las cuales son comunes. Debido a esto, los pacientes se ven sometidos a largos periodos de incertidumbre y hospitalizaciones preventivas.

Por esto, con base en las señales de alerta para detectar tempranamente las inmunodeficiencias primarias, publicadas por el Jeffrey Modell Foundation, la doctora Moncaleano aconseja a los padres de familia y sociedad en general estar alerta ante alguno de estos síntomas y consultar al médico de forma inmediata:

10 señales de alarma de IDP en niños

1. Cuatro o más infecciones de oído en un solo año.

2. Dos o más infecciones de sinusitis graves en un solo año.

3. Baja efectividad de los antibióticos, después de tomarlos dos o más meses.

4. Dos o más neumonías en el último año.

5. El niño no aumenta de peso, ni crece normalmente.

6. Abscesos cutáneos profundos u orgánicos recurrentes.

7. Aftas persistentes en la boca o en cualquier parte de la piel, que aparecen después de cumplir el año de vida.

8. Necesidad de antibióticos intravenosos para aliviar infecciones.

9. Dos o más infecciones profundas, incluyendo sepsis.

10. Antecedentes familiares de IDP.

10 señales de alarma de IDP en adultos

1. Dos o más infecciones nuevas de oído en un solo año.

2. Dos o más infecciones nuevas de sinusitis en un año, en ausencia de alergia.

3. Una neumonía extendida y por año.

4. Diarrea crónica con pérdida de peso.

5. Infecciones virales recurrentes: gripa, herpes, verrugas, condiloma, etc.).

6. Necesidad recurrente de antibióticos intravenosos.

7. Abscesos recurrentes y profundos en la piel o en órganos internos.

8. Aftas persistentes o infecciones micóticas en la piel o en otras partes del cuerpo.

9. Infecciones por bacterias que son normalmente inofensivas como la tuberculosis.

10. Antecedentes familiares de IDP.

“De igual forma, es fundamental prevenir las enfermedades respiratorias en casa, evitando el contacto con personas con tos o gripa y cubriendo la nariz y la boca al salir de un lugar cerrado al aire libre”, advierte la experta en mención.

Por último, con relación a las inmunodeficiencias primarias, es importante mencionar que existen varios tratamientos que; sumado a un estilo de vida saludable, la prevención, diagnóstico y el tratamiento de infecciones, ayudan a restablecer la función del sistema inmune. Una de estas terapias es la de reemplazo de inmunoglobulina, que consiste en el suministro mensual de esta proteína para aumentar los niveles de anticuerpos (sistema inmune) y así poder combatir las infecciones.