La clave para "hacer popó" de la manera adecuada
Dejar de utilizar el inodoro como lo impone la civilización, podría mejorar la salud y contribuir a que se expulsen kilos de desechos que quedan en el cuerpo.

A la hora de ir al baño no siempre lo más moderno es lo más saludable. Recientemente, una compañía desarrolló un dispositivo que adaptaría los actuales inodoros, a nuestras necesidades corporales primitivas. El producto que modifica la "taza" del baño se llama "Squatty Potty" y es un banco de plástico especialmente diseñado para rodear la base de los inodoros y lograr ponernos en la mejor posición cuando vayamos al baño
Con el paso de los años, nos acostumbramos a defecar sentados sobre el inodoro de porcelana. Pero la verdad es que esto tiene efectos negativos en la salud digestiva, ya que la postura es un factor importante en el momento de arrojar lo que el sistema digestivo ha decidido que no debe permanecer en el interior del cuerpo
Cuando las personas se sientan en la taza del baño, el musculo puborrectal que controla la salida de materia fecal por el ano, no se relaja adecuadamente y por lo tanto no deja salir todos los desechos de nuestro cuerpo. La clave para desecharlo todo es defecar en cuclillas, como se ha hecho desde hace miles de años. Esta postura hace que el musculo puborrectal permita el paso de la materia fecal libremente y nos deshagamos de al menos 9 kilos de excremento que de otra forma se quedaría en el organismo. Robert Edwards, el creador de "Squatty Potty" asegura que cuando una persona necesita defecar, sólo debe sentarse como siempre en su inodoro, pero subiendo los pies en el banco para crear la postura ideal. Indica que al utilizar este banquito y defecar en cuclillas, las personas lograrán sentirse más libres, sanos y felices. Señala que esta postura al “hacer popo” puede ayudar a prevenir problemas como el estreñimiento, hemorroides, cáncer de colon, apendicitis, hernias, diverticulitis, entre otros. Esta modificación en el inodoro sólo le costaría 25 dólares en su versión plástica y unos 75 dólares en su versión fabricada a base de bambú. Otra alternativa más al alcance de las personas, podría ser apoyar los pies en la "boca" del escusado o utilizar una banca




