VIDEO: 16 años y nada que terminan garita de la Modelo
La guardia del Inpec habla mde ineficacia de un contratista de la Uspec.
Bucaramanga
La cárcel Modelo de Bucaramanga es un penal anacrónico ubicado en un sector residencial, muy cerca del centro. Está sobre la calle 45, una de las pocas vías que atraviesa la ciudad de oriente a occidente. Un recorrido a lo largo de la calzada, como en la crónica de Germán Santamaría sobre la carrera séptima de Bogotá, da la posibilidad de conocer la idiosincracia de la capital de Santander; el trazado de la calle 45 va desde los sectores exclusivos al pie de los cerros en Cabecera del Llano hasta el barrio Campohermoso donde está el manicomio y el centro de reclusión de personas sindicadas y condenadas.
Un gobernador habló de la necesidad de sacar la cárcel de la 45, pero nada de esto ha sido posible. Ahora, la guardia del Inpec denuncia que en 2006 fue adjudicado un contrato para la modernización de las garitas donde se ubican los uniformados. Jesús Córdoba, representante de uno de los tantos sindicatos del Inpec asegura que el gobierno destinó más de $2 mil 500 millones para efectuar los trabajos de modernización de 6 torres de seguridad con las cuales habría un mejor servicio de seguridad perimetral en la cárcel.
Hace poco, la Unidad Administrativa encargada de las obras en las cárceles, la Uspec adicionó otros $200 millones. Sin embargo, esa plata tampoco alcanzó para culminar una de las torres donde deben estar los guardias. Con las lluvias de los últimos días, los uniformados prestan vigilancia sometidos a las inclemencias del tiempo.
En un reciente derecho de petición, presentado el 8 de agosto, el presidente del sindicato de Empleados Unidos Penitenciarios, Seup, Jesús Alberto Córdoba Campos solicita a una decena de funcionarios tomar cartas en el asunto. Una de las pretensiones es que se ordene a quien corresponda ejecutar la construcción de la garita número 4, un puesto de servicio adecuado que cumpla las míninas medidas de seguridad.
El delegado de la guardia pide que la torre sea un lugar desde el cual se pueda repeler cualquier clase de hostigamiento y que al tiempo sirva para salvaguardar la integridad física de quienes hacen turnos.
Mientra terminan los trabajos, el personal de vigilancia debe permanecer en una garita de latas; en el derecho de petición presentado ante los nuevos ministros del gobierno del presidente Gustavo Petro se advierte que la garita es "muy calurosa y no tiene bateria sanitaria. Tampoco hay blindaje; deja al funcionario a la intemperie, no tiene ventanas en vidrio. "Por eso cuando llueve en la ciudad de quien está de servicio se moja durante el aguacero".