Bomberos de Cartagena en crisis: sin equipos ni talento humano suficiente
En el organismo de socorro solo operan tres máquinas de nueve que deberían estar disponibles
Cuerpo de Bomberos de Cartagena(Caracol Radio)
Cartagena de Indias
La situación del Cuerpo de Bomberos de Cartagena pareciera haber tocado fondo. El video que circuló por cientos de grupos de WhatsApp y redes sociales, donde un funcionario describe la precaria situación de los vehículos en la estación de Bocagrande, encendió las alarmas sobre las herramientas con las que el organismo de socorro presta sus servicios en el distrito.
Ingresa al grupo de alertas de Caracol Radio Cartagena
Hoy la ciudad solo tiene tres máquinas de las nueve que deberían estar operando, por daños mecánicos tan básicos como una batería o la reparación de un clutch. A esto se suma el pésimo estado de los elementos de protección que exponen al personal con cada emergencia, además de la falta de herramientas para sofocar las llamas y realizar operaciones de rescate.
En Cartagena bomberos no atienden emergencias porque máquinas están varadas
Caracol Radio visitó la sede principal de la institución, y pudo notar las condiciones que presenta este inmueble en su parte estructural, además de tener varios automotores oxidados y a la espera de chatarrización.
"Nosotros tenemos en la actualidad tres estaciones, una en Bocagrande, Martínez Martelo y Santa Lucía, pero se requieren cinco estaciones más. Una en la zona industrial, otra por los escenarios deportivos, otra por Bicentenario, otra en la zona norte para tener cobertura en el área de corregimientos, y la estación acuática contra incendios que opere desde el sector turístico. Los tiempos de emergencia están entre cinco y siete minutos para ser efectivos pero como no tenemos el material estamos llegando tarde", expresó Joel Barrios, comandante de bomberos.
Por ahora, ni la Alcaldía de Cartagena ni secretaría de interior como responsable directo de esta dependencia, se han pronunciado alrededor de posibles soluciones a una problemática, que más allá del dinero ha sido según los propios trabajadores, por voluntad política.
