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"Hablamos por los demás": Hilda González Neira

Una santandereana, nacida en Vado Real, Suaita hace parte de la sala de casación civil de la Corte Suprema de Justicia.

Personaje de la Semana con Hilda González Neira

Bucaramanga

Cuando Hilda González Neira era estudiante de los primeros años de bachillerato en la Escuela Normal Superior de Oiba tuvo un comportamiento indebida; nada del otro mundo: una pilatuna de niños, pero eso le significó que no recibiría visitas el siguiente fin de semana. Estaba en el internado de la institución educativa. Así que cuando su padre, Carlos Rafael González Martínez llegó para ver cómo iba, no entraron en contacto.

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Enterado de las razones, don Carlos Julio fue al mercado; compró un banano y le dejó la fruta y un peso con una consigna: debían entregarle el recado en público. Así ocurrió. Cuando los estudiantes formaron, Hilda recibió el presente lo que fue una especie de escarnio público para ella. El recuerdo de una de las enseñanzas de su padre es uno de los pasajes del Personaje de la Semana de Caracol Radio. La magistrada de la sala de casación Civil de la Corte Suprema de Justicia de Colombia atiende el llamado de los periodistas en la finca Corinto, ubicada en Vado Real, municipio de Suaita, Santander.

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En la actualidad, la magistrada es la única mujer santandereana que hace parte del máximo tribunal de la justicia en Colombia. Llegó a esa posición en marzo pasado. Se ganó el puesto a través de un concurso de méritos, como ha sido una constante en su vida; ir escalando posiciones en la rama judicial mediante la consecución de buenos puntajes en las convocatorias.

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Esta casada con un paisano; hace parte de una familia numerosa; habla con desparpajo; de hecho, a lo largo de la entrevista cuenta varias anécdotas, como cuando se quedaba dormida en las clases del maestro Alfonso Gómez Gómez en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab.