Pedirán a Supernotariado 'llamarle la atención' a curadurías de Tunja

El sector de la construcción, unirá fuerzas para pedirle a la Superintendencia de Notariado y Registro, que intervenga por demora extrema de las curadurías en el licenciamiento de viviendas.

Y es que de acuerdo con el gremio inmobiliario, las curadurías han estancado la actividad constructora en Tunja, debido a su lentitud nunca antes vista para otorgar licencias de construcción de vivienda en la ciudad.

Lo anterior lo corroboró el DANE, de acuerdo con su último reporte, donde en noviembre de 2020 se licenciaron 13 unidades de vivienda en Tunja, una cifra muy baja, comparada a las 190 licencias mensuales que generalmente se tenían.

Camacol Boyacá y Casanare, también ha expresado su preocupación indicando que “de enero a noviembre de 2020, en la capital del departamento solo se han licenciado 209 unidades de vivienda, 1.296 menos que en mismo periodo del año 2019, lo que representa una caída del 86%, cifra de la cual no se tenía registro en los 15 años que se reporta la información”.

El concejal Jhon Carrero, aseguró que desde el concejo apoyaran a Camacol y al gremio de la construcción, para solicitarle a la Superintendencia de Notariado y Registro, que intervenga para que las curadurías no sigan frenando la actividad edificadora.

“Si bien es cierto la pandemia del COVID-19 ha generado graves afectaciones en el sector de la construcción, a nivel nacional el año anterior la cantidad de licencias emitidas por las Curadurías han disminuido en un -5.7%, para Tunja la caída es del 67,3%”, sostuvo Carrero.

Señaló que “Supernotariado tiene que reaccionar y darse cuenta que es urgente que sea elegido lo más pronto posible el curador, o la curadora número Dos, para darle agilidad, pues los inversionistas han dejado de invertir en Tunja, y se han ido a invertir en otras ciudades, debido a que en Tunja estas licencias eran muy largas, están durando más de año y medio, se vencen los términos y los constructores tienen que volver a radicarlas nuevamente y esta es una dificultad enorme que automáticamente frena la economía”.

Tunja históricamente ha manejado el 55% del mercado inmobiliario del departamento, de acuerdo con la información suministrada por Camacol Boyacá y Casanare, pero con la actual situación y la falta de licencias de construcción se están poniendo en riesgo los ingresos de más de 6.000 hogares que están vinculados al sector de la construcción en Tunja y de su cadena de suministros de materiales.

Por cada vivienda que se deja de construir se pierden 5,6 empleos, 2,6 puestos directos y 3 indirectos.