Mantenimiento al Reloj Público de Cartagena se hace semanalmente
El Departamento Administrativo de Apoyo Logístico hace el mantenimiento preventivo a la máquina del reloj cada ocho días
Cartagena de Indias
La emblemática Torre del Reloj es una construcción de más de 30 metros de altura que se encuentra entre las plazas de La Paz y Los Coches, epicentro de las noches románticas que se vivían en Cartagena antes de la pandemia, y que se espera que con la nueva normalidad, esas escenas se vuelvan a repetir.
Durante el tiempo crítico de la pandemia, el Departamento Administrativo de Apoyo Logístico siempre estuvo pendiente de hacer el mantenimiento preventivo a la máquina de este emblemático lugar cada sábado, precisamente para que no dejara de funcionar y siguiera marcando la hora exacta.
La Dirección Administrativa de Apoyo Logístico (DAAL), en el marco de sus competencias, pero sobre todo movidos por el espíritu de la renovación que comenzó el 27 de octubre del 2019, determinó una atención especial y rigurosa al mantenimiento de este ícono representativo de la cartageneidad.
Didier Torres Zúñiga, director Administrativo de Apoyo Logístico, cartagenero de corazón, de gran arraigo con nuestra ciudad dispuso de un cronograma de mantenimiento preventivo y correctivo sin antecedentes, en el que se fijó que cada ocho días personal idóneo de planta de la Alcaldía, junto a la sapiencia y experiencia de Mariano Magallanes, eviten que las 300 piezas que componen el interior de la máquina se detengan, como ocurrió en el año 2018, cuando el reloj más representativo de los cartageneros se detuvo por falta cuidado.
"Desde que me nombraron como director de esta dependencia determiné que los mantenimientos a la máquina del reloj serían semanales, y que se le daría cuerda un día por medio, esto sin dejar de lado que a la Administración de "Salvemos juntos a Cartagena" se le entregó una torre a oscuras, situación que fue resuelta en su momento por Apoyo Logístico", puntualizó Torres Zúñiga.
Este monumento, orgullo de los cartageneros y cita obligada de los más de 360 mil turistas que lo visitan cada año, es considerado por la BBC Travel, uno de los más hermosos del mundo, no sólo por su diseño y arquitectura, sino por su gran valor histórico.
La torre que alberga el reloj data del año 1540, cuando era solo un puente de madera que conectaba la Isla Getsemaní con la Isla de Calamarí. El paso del tiempo le ha permitido a este imponente monumento ser testigo de lujo de las diferentes transformaciones sociales desde la esclavitud, pasando por la independencia de Cartagena hasta la victoria contundente de un alcalde anticorrupción, que empleó la tradicional imagen como símbolo de la Cartagena clásica y la Cartagena soñada.
El primer reloj que pusieron en la torre fue traído de Estados Unidos en 1874, muchos años después fue reemplazado por el presente, importado desde Suiza, y el anterior fue trasladado al templo ubicado en el barrio Torices.