<strong>En la quebrada Emparaidá, en el Alto Baudó, Chocó</strong>, fue asesinado el líder social afrocolombiano Patrocinio Bonilla, <strong>quien según el Coordinador Nacional Agrario</strong> (CNA), <strong>había sido retenido junto con otras 15 personas</strong>, por un presunto grupo de paramilitares, que posteriormente acabaron con su vida.<strong>Bonilla fue el fundador del movimiento indígena Asokinchas</strong>, y también fue miembro de la junta nacional y el ejecutivo nacional del CNA, al igual que un integrante del Congreso de los Pueblos. Tras conocerse su muerte, <strong>desde las distintas organizaciones manifestaron su rechazo.</strong>"<strong>Las organizaciones, liderazgos y procesos sociales seguimos enfrentando la peor pandemia de la historia</strong>. El aniquilamiento y genocidio; nuevamente el terrorismo de Estado llena de luto a las familias más vulnerables. Exigimos al Gobierno que pare la ofensiva paramilitar contra los líderes sociales", expresó el CNA.<strong>Y en ese sentido, pero desde el Congreso de la República, el senador del Polo Democrático Iván Cepeda</strong> añadió también que "el Gobierno no puede dilatar más las medidas para proteger la vida de los líderes sociales".