Entrevista con el cabecilla de las disidencias del frente 18 en Ituango
Se refirió a las relaciones con los antiguos jefes guerrilleros, las caletas de armas, su financiamiento y los líderes sociales.
Entrevista con el cabecilla de las disidencias del frente 18 en Ituango
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Antioquia
Las disidencias son un grupo armado ilegal que se conformó con personas que decidieron apartarse del proceso de paz firmado entre la antigua guerrilla de las Farc y el Gobierno Nacional, en el año 2016. Los disidentes, como son llamados por las autoridades, argumentaron su rearme en diferencias irreconciliables con los antiguos jefes guerrilleros que hoy, en su mayoría permanecen en proceso de reincorporación, bien sea en los espacios acondicionados para los excombatintes, en el Congreso y también en sus unidades de trabajo legislativo, entre otros.
Este grupo guerrillero que, según cifras del ejército tiene unos 70 a 75 hombres armados, libra actualmente una cruenta guerra por el territorio con sus enemigos; Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia o también llamados Clan del Golfo, y que han dejado más de mil personas desplazadas en los primeros 7 meses del año. Además, se han reportado 18 personas asesinadas, 14 en área rural y 4 en la parte urbana. Mientras que en todo el año 2019, el número de homicidios fue de 18, según cifras suministradas por la policía Antioquia.
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En Antioquia, específicamente en el municipio de Ituango, el grupo guerrillero es liderado por un hombre de unos 40 años aproximadamente de tés morena e identificado por las autoridades con el alias de “Ramiro”, nombre que dice, usaba en las antiguas Farc y que ahora se hace llamar “Rogelio Guerrero” en su nueva lucha revolucionaria, los más cercanos lo llaman “El Viejo”. Este cabecilla nombró el frente guerrillero Román Ruíz, el mismo nombre que adoptó después del proceso de Paz el antiguo ETCR de Santa Lucía hoy en el municipio de Mutatá en el Urabá.
Alias “Ramiro o Rogelio Gerrero” asegura que ingresó a las Fuerzas Revolucionarias de Colombia Farc en el año 1999, por el asedio de los paramilitares y las amenazas constantes que recibió en la época, dice que tomó la decisión luego del asesinato de dos campesinos en el año 1998, identificados como Evelio Rueda y su hijo Henry Rueda en la vecina población de Saiza en el departamento de Córdoba a manos de alias Junior o Relámpago, bajo las ordenes de alias Veterina.
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En la entrevista en exclusiva que le permitió a Caracol Radio, habló de varios temas: el proceso de paz, sus exjefes guerrilleros, las caletas de armas y plata, líderes sociales y minería en el territorio, entre otros.
Rogelio Guerrero o Ramiro, criticó duramente a los ex cabecillas que hoy integran el senado de la república del Partido político Farc, a Timoleón Jiménez, más conocido como Timochenco y a Julián Gallo Cubillos, conocido con el nombre en armas de Carlos Lozada, entre otros; aseguró que estas personas se quedaron con la mayoría de las caletas que tenían escondidas en el monte mediante un acuerdo oculto entre ellos y de las que los excombatientes no tuvieron acceso, pero tampoco que las entregaron al gobierno.
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El jefe guerrillero también se refirió a la llegada de los más de mil hombres del Clan del Golfo al territorio, aseguró que la intención es limpiar la zona de opositores de grandes megaproyectos. Además, agregó que está bajo las órdenes de Iván Márquez y con la filosofía de la Segunda Marquertalia.
Caracol Radio:
¿Por qué tomó la decisión de separarse del proceso de paz firmado entre las Farc y el Gobierno Nacional para reagruparse y rearmarse?
Rogelio Guerrero:
“La decisión de rearmarme fue, porque a pesar de que comencé creyendo en el proceso de diálogo, después en el devenir de las tendencias y entrevistas fui de deduciendo que nos iban a entregar y vender al peor postor, además, fui amenazado otra vez por el paramilitarismo, por eso tomé la decisión de entrar a la selva, porque en la región donde estaba comenzaron a entrar los paramilitares y quién no quería trabajar con ellos le tocaba desocupar y preferí que me mataran, pero por lo menos defendiendo la vida y proseguir la lucha de lleno, reviviendo el historial de nuestro héroe insurgente Manuel y todos los caídos en el fragor de la contienda”.
C.R: ¿Cómo quedaron las relaciones con el ETCR de Santa Lucía luego de la decisión de seguir en las armas?
R.G: “Las relaciones quedaron firmes sin las quimeras de crear venganzas por mi decisión y de los y las que se fueron a seguir la confrontación, unos si quedaron “enemistados” con los viejos jefes de la antigua guerrilla y otros diría yo con los que están allá esperando a que las cosas mejoren y se cumplan. Aunque eso ya es pasado estamos dispuestos a continuar la gesta de libertad esta vez con otra connotación porque ya se ha aprendido mucho de las conversaciones con el estado colombiano”.
C.R: ¿Qué opinión tiene de la salida obligada de los excompañeros que permanecían en el ETCR de Ituango y que hoy están en Mutatá?
R.G: Mi opinión, es que la salida de los ex guerrilleros del espacio de Santa Lucía, es y seguirá siendo una jugada política del gobierno para enclavar en esos territorios los proyectos de gran envergadura por parte de las multinacionales, abrir como todas las veces el resarcimiento de los paramilitares y así crear los contubernios que no son nuevos entre gobierno y sus secuaces. Acá hay una guerra de todas las fuerzas el principal motor es el Estado colombiano en cuando hace una región promiscua donde ha habido desarrollo del conflicto de una manera desmesurada. Recuerde usted señor periodista que en los años 90 comienza una intromisión de fuerzas entrenadas y financiadas por Uribe y allí murió gente que nada tuvo que ver con el conflicto. Éstas han sido comunidades muy sufridas por la guerra.
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C.R: ¿Cuál es nuevo proyecto revolucionario que está liderando en el territorio?
R.G: “El proyecto que se lidera en el territorio es el mismo que otros camaradas también están trabajando en el ámbito nacional es el de seguir las líneas del pensamiento “marulandista” y Bolivariano. Ese proyecto ya estaba armado por el precursor de la guerrilla de las FARC y seguirá desarrollándose y siguiendo una estrategia diferente, creemos que se estaban cometiendo errores con la confrontación entre los mismos soldados, policías y guerrilleros. Muchos espacios se quedaron solos con la entrega de las Farc, hoy esas comunidades piden la presencia de quién su ejército, por eso estamos re armándonos en todas las áreas que se vayan consolidando”
C.R: ¿De dónde salen los recursos económicos para financiar la nueva lucha revolucionaria?
R.G: “Esos recursos salen de la gente humilde y trabajadora que nos colabora desde siempre y de las empresas nacionales y transnacionales, del impuesto a la minería extractiva y de los programas y proyectos que podamos concretar y llegar en la región de influencia”.
C.R: En su momento hubo denuncias públicas sobre, que las personas que se apartaron del proceso de paz, es decir ustedes, se rearmaron con las caletas de armas y dinero del grupo que firmó el acuerdo. ¿Qué hay de cierto en esto?
R.G: “Nos re armamos con algunas caletas que el gobierno no lo alcanzó a recoger en la primera misión, pero cosas mínimas al abogado del sombrero, y otras que se han ido comprando en el transcurso del tiempo. Los dineros, las armas y la infraestructura mayor, quedaron en el proceso de entrega en manos de los “timos- losadistas” y ellos hicieron firmes compromisos en secreto para que nada de eso les quedará a los ex combatientes”.
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C.R: ¿Si la lucha es para defender la población campesina, porque algunos de ellos los acusan a ustedes de desplazar comunidades?
R.G: “Nosotros no hemos desplazado comunidades, más bien tienes una información distorsionada del asunto. Son los paramilitares en su arremetida contra esa región, estos montaron operativos coordinados con la fuerza pública, el ejército y la policía, ellos saben dónde se encuentran los paramilitares y las comunidades le informan sobre su ubicación, pero es bien sabido, que apenas reciben una información de tal magnitud le informan a los paramilitares para que se hagan a un lado y no van a perseguirlos.
Los campesinos quedan marcados por dos enemigos, los paramilitares por un lado y la fuerza pública por el otro. Esa es la razón de los muertos en esta región; ahí está ese contubernio sencillo, porque es la misma estrategia de hace muchos años en esta región y el país, todo lo contrario sucede y si se les informan donde estamos nosotros coordinan los operativos con los paramilitares para golpearnos y así poder cumplir el objetivo de sacarnos de la región.
El general Rodríguez de la Fuerza de Tarea Aquiles que opera en el Bajo Cauca y sur de Córdoba recibe altas sumas de dinero por sobornos de los paramilitares, esto con el fin de no actuar contra ellos o para que se muevan de lugar y, reprocicamanete hacen el casamiento las fuerzas armadas y en un alto porcentaje mantienen contacto directo con el paramilitarismo”.
C.R: ¿Cuáles situaciones lo llevan a indicar que el ejército es permisivo con los paramilitares?
R.G: Repito, no tan solo son permisivos sino que ejecutan operaciones de exterminio, acciones individuales y colectivas, seleccionando objetivos que sean contraproducentes para sus planes. Especialmente hacen control en las regiones de confluencia, operaciones que son coordinadas y planeadas con sobornos a los militares, hacen retenes en los campamentos a corta distancia donde ejercen control los paramilitares, por algo será que la JEP le cambió su contenido Su contenido cómo se les antojó, y así los militares tendrán fuero militar y estarán excluidos de cualquier responsabilidad en crímenes.
C. R: ¿Por qué cree que las AGC enviaron más de mil hombres a esa zona, para recuperar o pelar qué? y ¿Cuál es su opinión?
R.G: “Ituango es una región estratégica por las comunicaciones, además, porque allí está enclavado el embalse de Pescadero- y el Estado necesita ejercer control rápido antes que las Farc cojan vuelo en las áreas donde operaban antes el bloque Efraín Guzmán en Guzmán. En los enfrentamientos que se tuvieron, operativos y asaltos no pudieron ni con el respaldo y unión de los paramilitares ni con los bombardeos, al contrario la fuerza pública sufrió golpes certeros. Es una estrategia de la gobernación de Antioquia y gobierno Nacional el tomar el control coordinado con la fuerza pública”.
C.R: ¿Cuál es su posición como comandante del frente 18 sobre los líderes sociales?
R.G: “Los líderes sociales hacen mella estando ejerciendo funciones de defensores de las comunidades o derechos humanos. La tendencia del Estado es eliminar a quienes promulgan líneas diferentes a las impuestas por el Estado por eso la muerte desnaturalizada de los líderes sociales, de los exguerrilleros, los familiares de los guerrilleros, de los reclamantes de tierras y de quienes protestan contra el Estado”.
C.R : ¿Qué piensa sobre las amenazas y asesinatos de éstos?
R.G: “Pienso que es una estrategia del Estado confinada dentro de los planes de defensa donde se enmarcan como objetivos indispensables para que no crezca la protesta social en Colombia. Eliminando los líderes sociales que eran las comunidades sin orientación y descabezadas, y quién piense ponerse a la cabeza de esas mismas funciones deben pensarlo dos veces, por esa razón los líderes son tan perseguidos y amenazados por la institución y sus fuerzas oscuras”.
C.R: ¿Qué opinión tiene sobre los megaproyectos en Ituango. Los apoya, los rechaza y por qué?
R.G: “Los megaproyectos son obras realizadas por las multinacionales no los apoyamos, los rechazamos y combatimos. Para no ir muy lejos la represa de pescadero hace muchos años está programada, pero antes había que sacar como fuera las comunidades y las guerrillas de esa región, por eso entre los años 90 y 2010 fue una zona muy conflictiva entre la guerrilla y Estado y sus paramilitares. Son obras que no representan los intereses de las comunidades más bien las mantienen conyugados, pero sí representan el crecimiento desmesurado de las multinacionales aplicando estrategias de miseria y desocupación”.
C.R: Si están en desacuerdo, ¿por qué les cobran cuotas de "permisos" a pequeños mineros independientes?
R.G: “Les cobramos para obras en las regiones, para que contribuyan con una colaboración voluntaria a la organización guerrillera, pero quien realmente contaminan son las multinacionales. Lo que es cierto, es que no pueden y no tienen cómo comprar las patentes de registro de tierras y títulos mineros, les toca ir a ese regiones remotas donde ejercemos control si van a la región se habla con ellos y que trabaje respetando las normas de las comunidades. Mire usted señor periodista lo que pasa con el Páramo de Santurbán, el Amazonas, Hidroituango, Porce, Urrá 1, las múltiples empresas de energía y explotación de minerales en Colombia”.
C.R: ¿Cree usted que las grandes obras en ese municipio incentivan la violencia en ese territorio?
R.G: “Las grandes obras generan intimidación y desalojo, esos proyectos a gran escala nacional son contraproducentes para la biodiversidad, el desarrollo de las regiones y las comunidades la especie humana y animal generan violencia y terror por los por las múltiples ganancias extranjeras que desde allí se derivan dejando secuelas irreparables en esas regiones del país donde están clavados esos megaproyectos”.
Respuestas adicionales.
En cuanto al reclutamiento de menores, no negó ni confirmó que en sus filas tenga esta población vulnerable, solo respondió que “con los menores, no es tanto publicar si hay menores en la guerrilla, sino cuales son los motivos que obligan a un menor a ingresar a la guerrilla. El ser joven hoy en día representa una amenaza para el Estado”.
Finalmente dijo que, en cuanto a las caletas que puestamente se apropiaron algunos exjefes que hoy integran el partido político Farc, “deberán ser las autoridades las que investiguen que pasó con estas y la infraestructura económica de la antigua guerrilla”, y cuestionó que las víctimas de la violencia no hayan sido reparadas por el partido Farc cuatro años después de firmado el proceso.