Desde la cárcel de Cómbita, extorsionaba asesino de estudiantes de U.Andes
A la condena por el homicidio de los estudiantes de Biología, se le sumó una nueva extorsión carcelaria por alías el Blanquito.
Víctor Fidel Hinestrosa Mena, alias El Blanquito, uno de los sicarios de la banda criminal ‘Los Urabeños’, fue condenado a 49 años y cinco meses de prisión por haber sido uno de los pistoleros que el 10 de enero del 2011 asesinaron a los estudiantes de biología de la Universidad de Los Andes, Mateo Matamala Neme y Margarita Gómez Gómez, de 23 años y 26 años, en un paraje solitario del sector Boca Negra, vía a la playa, en San Bernardo del Viento (Córdoba) -al parecer- por descubrir una caleta con 700 kilos de coca, un crimen que conmocionó a toda Colombia en su momento.
Alias el Blanquito fue trasladado hasta la cárcel de mediana seguridad de Cómbita ‘El Barne’ para purgar su condena por el asesinato de los universitarios.
Para sorpresa de las autoridades, uno de los “mejores gatilleros” de ‘Los Urabeños’, siguió delinquiendo desde la prisión. Estar privado de su libertad, no fue impedimento para extorsionar a comerciantes desde el penal. El caso por el cual cayó ‘El Blanquito’, tiene que ver con la investigación abierta para buscar al extorsionista de un empresario del carbón de Sogamoso, Boyacá.
Tras la millonaria extorsión de la que fue víctima el empresario, la Fiscalía 22 Seccional Delegada ante el Gaula Boyacá armó todo un rompecabezas que terminó desmantelando una banda criminal dedicada a la extorsión carcelaria, en la que participaban al menos dos reclusos y dos mujeres en la calle.
Luego de que la víctima pagara la millonaria extorsión, bajo amenazas contra su vida, el ente acusador logró identificar a dos mujeres que fueron las encargadas de cobrar el dinero producto del delito: Karla Vanesa Elías Yepes y Daniela Álvarez Reyes.
Tras haberle imputado cargos a estas dos mujeres, y tras someterlas a interrogatorio, el ente acusador pudo establecer que los responsables de diseñar el plan de extorsión, eran dos reclusos de la Cárcel de Mediana Seguridad de El Barne: José Leonardo Lara Morales y Víctor Fidel Hinestroza Mena.
La triangulación de llamadas y otro tipo de evidencias recolectadas llevaron a los dos internos de nuevo ante los estrados judiciales, esta vez por el delito de extorsión.
Vicepresidenta destacó los 30 años del cese de la Guerra Verde en Boyacá
'Mercatón campesino' desde Boyacá a las casas de quienes viven en Bogotá
Ante un juez de control de garantías, los reclusos aceptaron los cargos y admitieron que Lara Morales se encargó de planear la manera de realizar el cobro del dinero, y alías el Blanquito se encargó de realizar las llamadas extorsivas al empresario de Sogamoso.
Por eso, en las últimas horas, el Juzgado Promiscuo Municipal de Cómbita profirió la sentencia condenatoria de los delincuentes.
“El señor Víctor Fidel Hinestroza Mena, alias El Blanquito, recibió una condena de más de 13 años de prisión, con un descuento de las tres cuartas partes de la pena por reparación a la víctima, quedándole la sentencia en 39 meses de privación de la libertad (un poco más de tres años). Sumado a esto, se le impuso una multa de 844 salarios mínimos legales mensuales”, explicaron fuentes de la Fiscalía Seccional de Boyacá.
Por su parte, José Leonardo Lara “recibió una condena de más de 6 años de prisión, con un descuento de las tres cuartas partes de la pena por reparación a la víctima, razón por la cual la sentencia queda en 18 meses de cárcel, o sea de un año y medio.
Adicional a esto, este delincuente tendrá que pagar una multa de 375 salarios mínimos legales mensuales”, sostuvo la misma fuente del ente acusador.
Dentro de la sentencia condenatoria, el Juez Promiscuo Municipal de Cómbita también estableció que a los condenados, se les “prohibió cualquier clase de beneficio procesal por expresa negativa del Artículo 68 A del Código Penal y el Artículo 269 de la Ley 1121 del 2006”.
Así las cosas, el asesino de Los Urabeños, tendrá que estar privado de su libertad durante algo más de 52 años, pagando tanto el crimen de los jóvenes estudiantes de la Universidad de Los Andes de Bogotá, como la millonaria extorsión al empresario de Carbón de Boyacá.