Juez de Pereira dejó libre a detenida en Chinchiná señalada de cobrar extorsiones
En Chinchiná la Policía detuvo a una mujer señalada de cobrar en casas de chance giros de extorsiones que se hacían desde las cárceles de Ibagué y Calarcá.
Caldas
Fanoris Gutiérrez, es la mujer que las autoridades capturaron en el barrio San Fernando de Chinchiná (Caldas) y que es señalada de pertenecer a una banda delincuencial dedicada a extorsionar a ciudadanos risaraldenses.
Según reportes de las autoridades además de esta mujer, la Policía logró capturar a otras ocho personas en Cartago, Ibagué, Medellín y Calarcá, este último municipio en el Quindío.
El comandante de la Policía de Risaralda, coronel Carlos Alberto Jaimes Villamizar, explicó que en las investigaciones que adelantaban desde el 2014, lograron establecer que estas personas se encargaban de cobrar, en casas de chance y giros nacionales, los pagos de extorsiones que cómplices suyos hacían desde las cárceles La Picaleña de Ibagué y Peñas Blancas de Calarcá.
A siete de estos presuntos extorsionistas los presentó la Policía de Risaralda, ante un juez de control de garantías en el Palacio de Justicia de Pereira, diligencia que finalizó en las últimas horas y en la que se estableció que Fanoris, la detenida en Chinchiná, había cobrado por lo menos 28 giros de esas extorsiones.
En la audiencia también se indicó que esta mujer ya había tenido cuatro entradas a la cárcel.
La Fiscalía les imputo a estos presuntos delincuentes los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de extorsión, los cuales, ninguno de los detenidos quiso aceptar.
Por su parte el juez de control de garantías legalizó estas capturas y les otorgó a los detenidos medida no privativa de la libertad, ya que no los consideró un peligro para la sociedad, pese a que con sus cobros de extorsiones recaudaron alrededor 120 millones de pesos a pequeños comerciantes en varios municipios de Risaralda, según el reporte de la Policía de Risaralda.
El ente acusador apeló la decisión del juez de control de garantías, ya que la consideró inoportuna, puesto que la extorsión es considerada como un delito grave, varios de esos detenidos tienen en sus registros varias entradas a la cárcel y además considera que podrían seguir con sus actividades delictivas.
Sumado a esto la Fiscalía consideró que esta decisión pone en peligro las garantías del proceso, ya que los detenidos se exponen a penas de hasta 16 años de cárcel y aún hay tres personas vinculadas a esta investigación, que todavía no han podido ser capturadas.
De igual manera estas personas, incluyendo a la detenida en Chinchiná, siguen vinculadas al proceso para determinar si son o no culpables, por el momento también gozan de la presunción de inocencia.
