Manizales

PROCESO DE PAZ

Excombatiente de Las Farc sueña con importantes curules políticas

Leonardo Zuluaga Rubio excombatiente del Frente 17 de Las Farc cayó a manos del Ejército y desde su prisión decidió reincorporarse a la vida social. ahora hace incursiones políticas y promueve el sí al plebiscito.

Caldas

Leonardo Zuluaga Rubio, excombatiente del frente 17 de las Farc dejó hace unos años el fusil, las botas de caucho, el uniforme y el brazalete de ese grupo guerrillero porque el Ejército lo capturó y lo eliminó de esas filas. Ahora es un promotor del sí al plebiscito y sueña con ocupar importantes curules políticas.

Acompañado de su esposa y su hijo, un pequeñito de 4 años, da conferencias, en las que cuenta cómo fueron sus cinco años sumergido en la selva, esquivando los disparos enemigos y atacando con su fusil a quienes hoy le garantizan su seguridad en la vida civil, los soldados del Ejército Nacional, de quienes además cuenta que lo llenaron de odio y le produjeron el deseo de integrar Las Farc.

“Sufrí una tortura. Los militares me enterraron agujas en los testículos y entre los dedos y uñas de las manos, me fracturaron dos falanges de la mano derecha. ME llene de odio y por eso ingresé a las Farc. Por esas lesiones me tuve que someter a varias cirugías para poder tener un hijo”, relató

Sobre sus funciones en las filas subversivas relató que como cualquier combatiente tuvo que dedicarse a trabajos logísticos, trasteo continuo de los campamentos temporales, seguimientos a víctimas y también llegó a liderar milicias bolivarianas en Caldas.

“El 16 de septiembre del 2005 el Ejército me capturó. Justo por esas fechas iba a tomar liderazgo en tropas más nutridas. Pero esa noche el Ejército nos cayó. Incursionó haciendo la operación Omega y en sólo unas horas cayeron 19 compañeros que estaban en una casa”, narró Leonardo.

Pese al poder que tenía sobre varios hombres aún más rasos que él dentro de esa guerrilla, contó que siempre le temió a la muerte y que el temblor se apoderaba de su cuerpo cada que escuchó cerca los disparos de sus oponentes.

Los momentos cuando el Ejército lo capturó y posteriormente las autoridades lo enviaron a prisión se convirtieron en la entrada a su libertad, así lo describe Leonardo quien recuerda que desde una celda reflexionó sobre el dolor y el sufrimiento de su madre, por la zozobra de no saber nada de su hijo.

“Ahí fue donde decidí resocializarme. Luchar por unos sueños en los que sigo firme y espero cumplir”, recordó.

Leonardo hoy es líder juvenil, padre de familia y microempresario modelo en Caldas. Incursiona en la política y sueña con llegar a ser presidente de Colombia.

El siguiente artículo se está cargando

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad