Niños tienen que tomar carros piratas para llegar al colegio
El hecho ocurre en sectores populares del norte de Bucaramanga porque no ha comenzado el servicio de transporte escolar financiado por la alcaldía.
Leidy Cubides, madre de familia del norte de Bucaramanga
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Bucaramanga
Ha sido una cadena de errores la que tiene pagando los "platos rotos" a los niños de un sector del norte de Bucaramanga informaron padres de familia.
En Villa de San Ignacio, una zona de muchos problemas sociales, se construyó hace 5 años un megacolegio en el cual se invirtieron 10 mil millones de pesos por parte del ministerio de Educación.
Pero pronto, el terreno sobre el cual se había construido el plantel cedió y la institución se clausuró para evitar una tragedia informó el Comité de Gestión del Riesgo de Bucaramanga.
En consecuencia, se dispuso que los niños de varios sectores debían ir a otros colegios ubicados lejos de su casa.
El año lectivo 2016 y no hubo manera de firmar la licitación para el transporte escoiar aceptó el secretario de Educación municipal, Holguer Alfredo Cruz.
Este hecho ha provocado que los niños deban tomar carros piratas para llegar hasta sus colegios localizados en la meseta de Bucaramanga informó Liliana Cubides.
Sin embargo, las precarias condiciones de seguridad en todos los órdenes de este tipo de transporte ya empezó a generar problemas aseguró la señora Cubides.
Un par de niñas que iban para el colegio fueron víctimas de un intento de agresión sexual denunciaron los habitantes de Bavaria II, un barrio subnormal del norte de la ciudad.
