Juan Pablo Umaña: el colombiano que transformó la cirugía cardiaca en Latinoamérica
De inventor del MitraClip a líder en Miami, este cardiólogo bogotano impulsó a Colombia entre las potencias de la cirugía cardiovascular.

Juan Pablo Umaña, cardiólogo Colombiano. | Foto: Cortesía
Juan Pablo Umaña Mallarino, reconocido cirujano cardiovascular bogotano, es hoy una de las figuras más influyentes de la medicina cardíaca en América Latina y Estados Unidos.
Su trayectoria, marcada por disciplina, investigación y una serie de coincidencias decisivas, a “serendipia”, como él mismo la describe, lo llevó a dirigir el Departamento de Cirugía Cardiotorácica de la Miller School of Medicine de la Universidad de Miami y del sistema de salud UHealth, uno de los más importantes de Florida.
Tras graduarse de medicina en la Universidad del Rosario, viajó a Inglaterra para entrenarse en cirugía general y trasplantes. Su meta era clara: entrar a uno de los mejores programas de cirugía en Estados Unidos. La oportunidad llegó en Columbia University, donde un encuentro fortuito con el cirujano John Chabot, uno de sus mayores mentores, le abrió las puertas del programa.
Más adelante, sería el reconocido Mehmet Oz quien lo convencería de cambiar el rumbo de su carrera: “Usted tiene que ser cirujano del corazón”.
Ese giro transformó su destino. Durante su residencia, Umaña hizo parte del laboratorio del Dr. Oz, donde se convirtió en coinventor del MitraClip, el primer dispositivo en el mundo capaz de reparar la válvula mitral sin detener el corazón.
Desde 1997, este avance ha salvado miles de vidas y se convirtió en un hito global de la cirugía mínimamente invasiva.
El aporte que posicionó a Colombia en el mapa de la cirugía cardiaca
En 2002, pese a tener ofertas en Estados Unidos, Umaña decidió regresar al país para fortalecer la Fundación Cardioinfantil. Durante dos décadas, lideró la transformación institucional: modernizó salas de cirugía, fortaleció programas de entrenamiento, creó equipos interdisciplinarios e impulsó innovaciones que aumentaron la capacidad hospitalaria y elevaron los estándares médicos a niveles internacionales.
Gracias a ese trabajo, Colombia se consolidó junto a Brasil y Argentina como potencia regional en cirugía cardiovascular. La Fundación Cardioinfantil, se convirtió en referente en procedimientos de alta complejidad, investigación y formación.
Primero fue convocado por Cleveland Clinic, y luego la Universidad de Miami lo nombró jefe de cirugía cardiotorácica de su escuela de medicina y sus tres hospitales, para replicar en Estados Unidos el modelo de entrenamiento que desarrolló en Colombia.
Hoy, mientras continúa vinculado al Consejo Directivo de la Cardioinfantil, Umaña defiende la calidad del sistema de salud colombiano y advierte que su fortalecimiento debe ser prioridad nacional.
Para él, el legado de un médico no se mide solo en cirugías, sino en las personas que entrena y en el conocimiento que deja para las generaciones futuras: “Es la única manera de prolongar nuestro impacto en favor de los demás”.



