En el Tolima se definió la hoja de ruta para proteger la Cordillera de los Andes
Tras cuatro días, culminó con éxito el Encuentro Suramericano por la Cordillera de los Andes (ESCA), que dejó un acta con cinco compromisos internacionales para proteger los ecosistemas andinos.

Tolima
A más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, en el municipio de Murillo, Tolima, terminó el primer Encuentro Suramericano por la Cordillera de los Andes (ESCA). Los visitantes, provenientes de diferentes países y regiones de Colombia, pudieron apreciar la majestuosidad del Parque Nacional Natural de los Nevados.
“Quisimos traer a los delegados para que vivieran y sintieran la montaña, y para que conocieran el municipio catalogado como destino turístico 2025; conocer su potencial, la Ruta de la Lana, la Ruta de la Leche y la Ruta del Arriero”, indicó la gobernadora Adriana Magali Matiz.
Al final de los cuatro días de cumbre, la mandataria resaltó las conclusiones del ESCA, entre ellas la creación del grupo ad hoc a la Iniciativa Andina de Montañas, la conformación del Panel Científico y la consolidación del Fondo Multidonante, al que podrán aportar instituciones, organizaciones multinacionales y gobiernos subnacionales, todo con el propósito de impulsar la conservación del sistema montañoso suramericano.
“Puedo decir que el mundo vino al Tolima y que este es el punto de partida en las estrategias para cuidar esta montaña productora de agua y vida”, afirmó la gobernadora en el parque principal de Murillo, en un evento que coincidió con la celebración del aniversario 153 de creación del municipio.
Así quedó la Declaración de Murillo por el Agua y la Vida en la Cordillera Andina
El acta final que recogió las conclusiones del ESCA fue firmada por el Parlamento Andino, instituciones del Gobierno Nacional, corporaciones civiles, organizaciones internacionales, organismos multilaterales, autoridades ambientales, representantes de los departamentos de Colombia, la academia y otros actores estratégicos.
Primero: Fortalecer los sistemas y estrategias de gobernanza ambiental.
Aunar esfuerzos para una acción coordinada a nivel andino mediante la creación de una Mesa Subnacional de Montañas como espacio de articulación entre gobiernos subnacionales, comunidades locales, autoridades ambientales, academia, cooperación internacional y demás actores estratégicos.
Articular las acciones de esta mesa con los ejes estratégicos definidos en la Declaración por los Ecosistemas Andinos de Montaña, fomentando la planificación binacional, el monitoreo colaborativo, la protección del agua, la integración de la montaña andina en la gestión territorial y climática.
Promover la gestión integral de la oferta hídrica en los ecosistemas andinos y la protección de áreas estratégicas para el abastecimiento de agua, buscando garantizar el acceso a este recurso como un derecho fundamental.
Segundo: Fortalecer las capacidades en asuntos ambientales y de sostenibilidad, y promover la participación de las comunidades —especialmente jóvenes y mujeres—. Impulsar programas educativos regionales que promuevan el uso y manejo sostenible del recurso hídrico, así como la protección, restauración y conservación de páramos, humedales y fuentes hídricas.
Promover espacios de intercambio de saberes ancestrales, científicos y técnicos para la conservación, restauración y manejo sostenible de los ecosistemas andinos. Respaldar la adopción de actos administrativos del Parlamento Andino para la protección de la Cordillera.
Fomentar estudios e investigaciones orientados a la conservación de especies emblemáticas y al mantenimiento de los servicios ecosistémicos de provisión, regulación y culturales en la región andina.
Tercero: Promover el fortalecimiento de instrumentos económicos y marcos normativos comunes.
Establecer mecanismos de financiamiento, incluidos bonos temáticos, pagos por servicios ecosistémicos, banca de desarrollo, cooperación internacional y alianzas con el sector privado, destinados a proyectos de conservación, restauración y producción sostenible.
Fortalecer los Fondos de Agua de la Comunidad Andina como instrumentos clave para la gobernanza ecosistémica. Promover la consolidación de marcos normativos de gobernanza del agua, especialmente en cuencas transfronterizas, para garantizar un uso sostenible, equitativo y participativo.
Cuarto: Promover el turismo sostenible y regenerativo.
Impulsar estrategias de desarrollo turístico que respeten los límites ecológicos, fortalezcan la identidad cultural de las comunidades y promuevan la economía local, priorizando la sostenibilidad de los ecosistemas de montaña.
Quinto: Seguimiento y cumplimiento.
Adoptar esta Declaración como hoja de ruta común para la protección, restauración y gestión sostenible de la Cordillera de los Andes.
Exhortar a organismos multilaterales, comunidades locales, pueblos indígenas, mujeres rurales, juventudes, la comunidad científica y la cooperación internacional a sumar esfuerzos en esta causa continental.
Al final del ESCA también se confirmó que la próxima versión de la cumbre, en 2026, tendrá como sede la República Argentina.



