La UCI se lava las manos con situación de La Vuelta: “Neutralidad política”
En un comunicado, la Unión Ciclista Internacional expresa que la decisión está en manos del COI.

Protestas en la Vuelta a España. Foto: Tim de Waele/Getty Images / Tim de Waele
En la etapa 11, la Vuelta a España no tuvo ganador. La organización decidió terminar la fracción a tres kilómetros de la línea de meta fijando allí los tiempos para la clasificación general. Tampoco se otorgaron puntos diferentes a los que los corredores ya habían ganado en los pasos de montaña y el sprint.
“La seguridad y la integridad física de los ciclistas son la prioridad absoluta para la organización. Ante los hechos ocurridos en la etapa, que condenamos rotundamente, esta decisión se tomó con el objetivo de proteger a todos los corredores”, expresó La Vuelta tras los hechos.
Así mismo, dijo que aunque respeta las manifestaciones, estas deben garantizar bienestar. “La Vuelta respeta y defiende el derecho a la manifestación pacífica en el marco de la celebración del evento, pero no puede tolerar actos que pongan en riesgo la integridad física de los participantes o de cualquier miembro de la caravana”.
También se comprometió a trabajar por el “correcto desarrollo de la carrera”. Ante lo ocurrido en Bilbao, sitio en donde empezó y terminó la etapa, se esperaba un pronunciamiento de la UCI, el máximo rector del ciclismo Mundial.
¿Qué dijo la UCI ante la situación de la Vuelta a España?
En un comunicado, la entidad expresó que no puede saltar los protocolos deportivos impuestos y que una decisión con respecto al equipo Israel Premier Tech y la posibilidad de su expulsión de la carrera, solo le corresponde al Comité Olímpico Internacional.
“La UCI reitera la importancia fundamental de la neutralidad política de las organizaciones deportivas dentro del Movimiento Olímpico, así como el papel unificador y pacificador del deporte. Los grandes eventos deportivos internacionales encarnan un espíritu de unidad y diálogo, superando las diferencias y divisiones”.
Y añade, “en este sentido, la UCI reafirma su compromiso con la neutralidad política, la independencia y la autonomía del deporte, de acuerdo con los principios fundadores del Movimiento Olímpico”.
“La UCI también desea reiterar que el deporte, y el ciclismo en particular, tiene un papel que desempeñar a la hora de unir a las personas y superar las barreras entre ellas, y no debe utilizarse bajo ninguna circunstancia como herramienta de castigo”.



