Menor de 11 años muere a tiros en EE.UU. en represalia por jugar “tin tin corre corre”
Las autoridades de EE.UU., advierten a los padres sobre esta broma universal, tocar el timbre de un vecino y salir corriendo, pues en varias ocasiones en la Unión Americana ha terminado en tragedia cuando los propietarios de las casas salen y disparan a los niños en represalia.

Las autoridades de EE.UU., advierten a los padres sobre esta broma universal, tocar el timbre de un vecino y salir corriendo, pues en varias ocasiones en la Unión Americana ha terminado en tragedia cuando los propietarios de las casas salen y disparan a los niños en represalia. (Foto: Barbara Alper/Getty Images) / Barbara Alper
Lo que parecía un inocente juego infantil terminó en tragedia en Estados Unidos: un niño de 11 años murió de un disparo en Houston, Texas, mientras jugaba al tradicional “tin tin corre corre”, timbrar una casa y salir corriendo.
Las autoridades advierten a los padres sobre los riesgos de esta broma, común en muchos países, y señalan que no es el primer caso registrado este año en Estados Unidos. El incidente podría derivar en cargos de asesinato.
El caso en Houston
Una fiesta familiar terminó en tragedia el fin de semana festivo en Houston, Texas. Un niño de apenas 11 años murió a tiros mientras jugaba con amigos la tradicional broma de tocar un timbre y salir corriendo.
Según la policía, el menor estaba cerca de su casa, poco antes de las 11 de la noche del sábado, cuando un hombre salió, persiguió a los niños y disparó al menos siete veces. El pequeño fue llevado de urgencia a un hospital, pero murió el domingo.
De acuerdo con el sargento detective de homicidios del Departamento de Policia de Houston, Michael Cass, un sospechoso fue detenido, interrogado y luego liberado, aunque la investigación sigue abierta y podría derivar en cargos de asesinato.
“Pues no parece implicar defensa propia porque el tiroteo no ocurrió cerca de la casa, el menor fue disparado por la espalda, así que es poco probable que pueda defenderse con este argumento”, dijo Cass.
Algunos vecinos reaccionaron a la tragedia, “¿Qué daño pudieron haber hecho? ¿Jugar con el timbre? Eso es lo que realmente duele”, dijo uno a un medio local de Texas. “Para que alguien le disparara por la espalda, sabían que era un niño. ¿Cuál es el propósito?”.
“Ding dong ditching” como se le conoce en la Unión Americana, es una broma muy antigua que ha ganado popularidad en los últimos años como reto en la red social TikTok y que las autoridades han advertido a los padres sobre los peligros de esta broma en la actualidad.
Sentencia legal o sentencia de muerte para esta broma en EE.UU.
Esta inocente travesura, que muchos jugamos en algún momento, en Estados Unidos parece haberse convertido en una sentencia de muerte. Y no es la primera vez que pasa.En mayo, un joven de 18 años fue asesinado en Virginia mientras intentaba grabar el reto para publicarlo en TikTok.
El pasado julio, en un suburbio de Dallas, un hombre disparó contra un auto que huía después de que alguien golpeara su puerta y escapara. Y en 2020, tres adolescentes de 16 años murieron cuando un vecino los atropelló en represalia por la misma broma.
En todos estos casos, los responsables enfrentaron cargos de asesinato. Sin embargo, las tragedias se repiten, dejando en evidencia cómo un juego universal, que en muchos países provoca risas, en Estados Unidos puede terminar con una vida segada por la violencia armada.
En varios estados, las autoridades locales han advertido que esta broma también podría acarrear problemas legales para quien la hace por daño a la propiedad privada."
¿Les parece gracioso golpear puertas y salir corriendo? Piénsenlo de nuevo", escribió la Oficina del Sheriff del Condado de Hamilton, Indiana, en una publicación de Facebook en agosto. “Lo que podría parecer una broma puede acarrear serios problemas legales, daños a la propiedad o, peor aún, que alguien salga herido”.
“Esa es una buena manera de acabar muerto, especialmente en Florida”, dijo el sheriff Mike Chitwood, de la Oficina del Sheriff del Condado de Volusia, en julio, tras arrestar a una niña de 13 años y a un niño de 15 por patear la puerta de un residente una noche.




