En el Bronx obligaban a trabajar 24 horas por 7 mil pesos: Corte confirma trata de personas

JUSTICIA

En 2016 se intervino un sector en Bogotá que era considerado una olla de drogadicción, prostitución y hasta de sicariato. Este sector, ubicado en el centro de la capital, era conocido como “El Bronx”.

A medida que pasa el tiempo, se reconstruyen por medio del voz a voz las historias de terror que habrían tenido lugar en este sector. De hecho, una de esas historias llegó hasta la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, donde se analizó un caso de trata de personas.

Una pareja esclavizada por la dueña de un hotel durante siete años

La historia es la de Luz Aleyda Melitón y César Armando Báez Beltrán, conocidos como “Los Flaquitos”. En 2007, ellos se alojaban en una habitación del hotel “La Cabuya”, administrado por Gloria Duarte, en el Bronx.

Luego de un tiempo, la pareja se quedó sin dinero para seguir pagando la habitación, por lo que la dueña del hotel les ofreció alojamiento a cambio de trabajar para ella.

“Las víctimas aceptaron la propuesta, pues su incapacidad económica significaba que, de rehusarla, no tendrían opción distinta a la de dormir en la calle”, indica la sentencia.

A partir de ese pacto, Gloria los “captó” y los “acogió” en el hotel por más de siete años, en los que se vulneraron sus derechos fundamentales.

“Les exigía trabajar en ese establecimiento y estar atentos a sus labores las 24 horas del día, siete días a la semana. Le prestaron servicios con exceso de las jornadas legalmente autorizadas para el ejercicio de la labor, y no les concedió, tampoco, el derecho al descanso”, indican los hechos.

Por estos trabajos extenuantes, la dueña del hotel “La Cabuya” les pagaba a Luz Aleyda y a César Armando la suma de 7.000 pesos diarios para ambos.

“La acusada les entregaba como salario la suma de siete mil pesos diarios para los dos. Nunca les canceló prestaciones sociales ni los afilió al sistema de seguridad social; de igual manera, los sometía a agresiones y malos tratos; algunos huéspedes del hotel también los golpeaban con el asentimiento de Duarte”, indica la sentencia.

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Gloria convirtió en adictos a sus trabajadores

De acuerdo con lo que relatan las víctimas, eran golpeados por la dueña del hotel y también por los huéspedes. Además, tenían que conseguir alucinógenos para luego repartirlos en el establecimiento.Lo que es aún peor es que Gloria los volvió dependientes de las drogas.

“Se aprovechó de su adicción para suministrarles cocaína, bazuco y otras sustancias. Así logró controlarlos y mantener dominada su voluntad durante el tiempo de los hechos”, indica la sentencia.

La Corte Suprema de Justicia calificó estos hechos como trata de personas

Con ponencia del magistrado Carlos Roberto Solórzano, la Sala de Casación Penal decidió no casar la sentencia emitida el 21 de abril de 2021 por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, y en su lugar confirmó la condena contra Gloria Duarte por el delito de trata de personas.

“Esas condiciones de precariedad, ajenas al derecho laboral e incluso a la dignidad humana que les asiste a las víctimas, materializan un contexto de explotación laboral propio de un escenario constitutivo del delito de trata de personas”, indicó el magistrado ponente.

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La Corte rechazó que el empleador se aprovechara de las adicciones de Luz Aleyda y César Armando para “acogerlos y captarlos” en trabajos en los que claramente eran explotados.

“Se valió, en ese cometido, de la adicción que padecían para doblegar su voluntad y, así, lograr que trabajaran para ella por cerca de siete años, hasta que, por motivos de salud, en los términos relatados por las víctimas, decidió ‘echarlos a la calle’”, puntualizó el magistrado.