¿Sabía que las cucarachas pueden vivir sin cabeza? Le contamos por qué y 9 datos sobre este insecto

Es usual que muchas personas sientan rechazo por las cucarachas, pero pocas se detienen a observar lo extraordinarias que son desde el punto de vista biológico.

Estas criaturas han sobrevivido millones de años gracias a su impresionante capacidad de adaptación. Una cucaracha puede vivir hasta una semana sin cabeza, ya que respira a través de espiráculos distribuidos por su cuerpo, y solo muere por falta de agua.

Adicionalmente, puede aguantar la respiración durante 40 minutos, lo cual le permite sobrevivir sumergida durante largos periodos. Esta habilidad es determinante para conservar su hidratación.

Asimismo, a pesar de su tamaño, también son extremadamente rápidas. Pueden correr hasta cinco kilómetros por hora, lo que facilita la propagación de gérmenes y bacterias en un hogar en muy poco tiempo.

Lo más curioso es que pasan el 75 % del tiempo en reposo. Esto demuestra que su eficiencia energética también es parte de su éxito evolutivo. En este orden de ideas, PestWorld.org, sitio web oficial de educación al consumidor de la Asociación Nacional de Manejo de Plagas, explicó varios aspectos de interés para entender mejor a estos insectos.

Las cucarachas son supervivientes extraordinarias

Según estos expertos, las cucarachas no solo son increíblemente resistentes, sino también sorprendentemente rápidas en su desarrollo. La cucaracha alemana, una de las especies más comunes en los hogares, puede alcanzar la adultez en apenas 36 días, lo que facilita su rápida propagación en ambientes urbanos.

Del mismo modo, sus crías recién nacidas, tan pequeñas como motas de polvo, son capaces de correr casi tan rápido como los adultos, lo que dificulta aún más su control.

Por su parte, la cucaracha americana muestra comportamientos inusuales: se siente atraída por el alcohol, especialmente por la cerveza, debido a los compuestos dulces como el azúcar y el lúpulo.

Por el lado de Sudamérica, habita la cucaracha más grande del mundo, que puede llegar a medir 15 centímetros de largo, con una envergadura de hasta 30 centímetros, una dimensión que puede sorprender a cualquiera.

Pero posiblemente uno de los datos más destacados de estas criaturas es su antigüedad. Las cucarachas han existido por más de 280 millones de años, lo que las convierte en una de las especies más antiguas y adaptables del planeta.

¿Por qué es una plaga difícil de erradicar?

Con más de 4.000 especies identificadas en todo el mundo, las cucarachas forman una familia increíblemente diversa. Aunque la cucaracha alemana es la más común en entornos urbanos, en América también se encuentran especies como la americana, la oriental y la de bandas marrones.

Esta variedad, unida a su capacidad de adaptación, hace que sean una de las plagas más difíciles de erradicar. Parte de su resistencia se debe a su metabolismo de sangre fría, que les permite sobrevivir hasta un mes sin alimento.

No obstante, solo pueden resistir una semana sin agua, lo que explica por qué suelen habitar zonas húmedas como cocinas, baños y sótanos. Para prevenir infestaciones, es fundamental mantener una higiene constante, sellar alimentos, eliminar residuos en recipientes cerrados y reducir al máximo los puntos de acceso. También es esencial mantener los espacios ventilados y secos.

Finalmente, tenga en cuenta que ante la presencia de cucarachas puede existir un riesgo para la salud, pero también es una señal de desequilibrio en el entorno. Ante cualquier sospecha, según PestWorld.org, lo más recomendable es acudir a un profesional en control de plagas.