Empresa de Bucaramanga emplea a presos condenados. Esta es su historia

Bucaramanga

Una empresa de Santander firmó un convenio de trabajo con el Centro Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad de Girón con el fin de vincular a 50 personas privadas de la libertad para que laboren como operadores de máquina de confecciones y empacadores.

Es un espacio de segundas oportunidades que genera cultura de legalidad informó el capitán Eleasid Durán Sánchez, director de la penitenciaría de Palogordo.

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Es la primera vez que se firma un convenio de esta naturaleza entre una fábrica de la región y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec.

La empresa que cree en la redención

Saulo Parra, el empresario que promovió el acuerdo es un charaleño que estudió Medicina Veterinaria. Junto a su esposa, creó una empresa dedicada a las confecciones hace 17 años.

En entrevista con Caracol Radio, reveló que es un hijo de campesinos, padre de tres hijos quién se formó a “pulso”. En 2015, intentó emplear a un grupo de convictos de la cárcel de San Gil, pero cuenta que en aquella época no había un marco legal que lo permitiera.

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Ahora que hay disposiciones claras en esta materia, logró arrancar un proyecto piloto con internos de la penitenciaría de máxima seguridad de Palogordo, llamada así porque se localiza en la vereda del mismo nombre en el municipio de Girón.

La empresa de Saulo se llama Industrias KP S.A.S.; fabrica lencería para bebé; prendas de vestir para niños y ropa antifluido que hace parte de la dotación de empresas vinculadas al sector de la salud.

¿Cómo opera el convenio?

Desde Industrias KP envían prendas de vestir en proceso de elaboración a la penitenciaría. En la nueva estructura del centro de reclusión hay maquinaria que se emplea en el ensamble de la ropa.

Un grupo de 50 internos que fueron capacitados por el Sena y la misma empresa del señor Parra trabajan a destajo; reciben un pago por esa actividad al tiempo que logran descontar tiempo de la condena que purgan en Palogordo.

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La jornada de trabajo se inicia a las 7 de la mañana; va hasta las 4 de la tarde con una hora para el almuerzo, relata el capitán Durán Sánchez. Todo el proceso está regulado por el ministerio de asuntos laborales.

En el penal de Girón hay 2.426 internos.