Muzo se alista para recibir los Juegos ‘Alas de Occidente’: un encuentro de deporte y paz
Más de 1.200 deportistas de 16 municipios se reunirán del 11 al 24 de julio en Muzo para participar en los Juegos por la Paz ‘Alas de Occidente’

Muzo se alista para recibir los Juegos ‘Alas de Occidente’
Muzo
Del 11 al 24 de julio se celebrarán en Muzo los Juegos por la Paz ‘Alas de Occidente’, una iniciativa que reúne a más de 1.200 deportistas de 16 municipios de la provincia de Occidente. Este evento, que nació en 1990 como símbolo de reconciliación, vuelve en su octava edición para reafirmar el compromiso del territorio con la construcción de paz a través del deporte.
Durante 14 días, los participantes competirán en nueve disciplinas deportivas: fútbol, fútbol de salón, baloncesto, voleibol, natación, atletismo, ciclismo, tejo y minitejo. El evento es organizado y financiado por la Gobernación de Boyacá e Indeportes Boyacá, con el apoyo de la Alcaldía de Muzo como sede oficial.
La ceremonia de apertura se realizará el viernes 11 de julio a las 5:00 p. m. en el Parque Principal de Muzo, donde se encenderá el fuego deportivo que marca el inicio de las competencias.
La Secretaria de Gobierno, Jazmín Ortega, destacó la importancia de estos juegos para la región:“Estos Juegos por la Paz son mucho más que una competencia deportiva; representan la continuidad de un legado de reconciliación y esperanza. Más que ganar, buscamos fortalecer la sana convivencia y la armonía entre nuestros municipios. Es una oportunidad para que los jóvenes y toda la comunidad sigan construyendo un futuro en paz.” Afirmo.
Además, Ortega resalta el impacto social y cultural del evento “Con la participación de más de 1.200 deportistas y el acompañamiento de nuestros líderes, reafirmamos el compromiso de Boyacá con la vida y la transformación social.” Destacó.
Este evento también contará con una imagen oficial: AliPaz, una mariposa azul que representa la libertad conquistada con reconciliación y esperanza. El símbolo tiene un profundo significado para la región, al evocar el proceso de transformación que vivió el Occidente boyacense luego de las décadas de violencia.



